Ya lo comentaba al hablar de Seven Deadly, el excelente último trabajo de Mogg & cia tras The Visitor, esa auténtica joya que en 2009 se sacaron de la manga cuando ya nadie daba un duro por ellos, que supuso el paso delante de un grupo con un bagaje a sus espaldas merecedor de mucho más reconocimiento del que tienen. Y es que, hoy en día, muchos son los que piensan que tras la marcha de Michael Schenker, por mucho que por ahí estuviese el viejo Phil, pocos motivos había para que UFO siguieran adelante, pero Vinnie es mucho Vinnie, y a la que, tal como sucediera con Bonamassa en Black Country Communion, o Satriani en Chickenfoot, cuando al lado tienes a alguien que te mantiene con los pies en el suelo y te enseña cómo has de acoplarte en un grupo, la cosa normalmente acaba dando sus frutos.
Y sí, estos frutos en la última década están siendo de un calibre realmente asombroso, y es que a esa dupla demoledora formada por The Visitor y Seven Deadly acaba de sumárseles -si bien con algunos matices, ya que está bastante lejos se queda de ellos y no consigue mantener el nivel de excelencia de los dos anteriores- A Conspiracy Of Stars. Pero que nadie se engañe, el disco hará las delicias de los seguidores del grupo, entre los que me encuentro.
Sí, A Conspiracy Of Stars, de principio a fin, desde que la guitarra de Vinnie nos da la bienvenida en «The Killing Kind» hasta que la excelente «Rolling Rolling» pone fin a este nuevo trabajo, es un más que notable disco de rock clásico a cargo de unos tipos que dominan como nadie este tinglado, pero, a diferencia de los que nos encontrábamos en sus dos anteriores discos, sobre todo en The Visitor, se mantiene plano, y en ningún momento levantamos la vista de lo que estamos haciendo.
Todo, absolutamente todo, está en su sitio: el trabajo de Vinnie Moore es perfecto y el festival de riffs y solos -no olvidemos de que él es quien carga el grupo a sus espaldas- es antológico, pero acaban resultando demasiado predecibles y adolecen de ese factor sorpresa que tanto nos hizo disfrutar en esos dos trabajos anteriores. Mientras Phil, consciente desde hace tiempo de sus limitaciones, y es que la edad no perdona, y más tratándose de los cantantes, se limita a seguir la línea trazada en la última década, que no es otra que la de saber estar y alejarse de cualquier tentación de ir más allá de lo posible. Eso sí, el tipo es tan bueno que sigue manteniendo ese duende encargado de mantenerlo arriba, y es que Phil Mogg tiene un lugar reservado en la antesala del Olimpo de los más grandes.
Por ahí, como siempre, andas esos tres tipos, Raymons, De Luca y Parker, cumpliendo perfectamente con su papel de acompañamiento a los dos monstruos encargados de mantener la nave a flote, aunque todos sabemos que luego, en directo, Parker acaba adquiriendo un protagonismo brutal, cosa que veremos si al final podemos comprobar por estos lares cuando se vayan anunciando más conciertos de presentación de este nuevo disco.
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Un nuevo disco que, si bien en todo momento el grupo tiene puesto el piloto automático, tiene grandes momentos a destacar, como es la grandeza en todos los sentidos de «Sugar Cane», sin olvidar «The Real Deal», otro tema sin demasiadas estridencias que bien pudiera ser el encargado de definir a estos UFO de 2015 a los que hay que agradecer que, a diferencia de otros que se dedican a realizar una gira tras otra viviendo de los frutos recolectados antaño, cosa que podrían hacer perfectamente, ya que fácil, muy fácil, les resultaría confeccionar un set a base de grandes éxitos con los que ir llenando locales, hayan vuelto a sentarse para crear un nuevo disco para engrandecer aún más su leyenda.
A Conspiracy of Stars no llega a las cotas del Seven Deadly, y lejos se queda de The Visitor, pero sigue siendo un excelente disco con el que disfrutar, cosa que estoy haciendo mientras escribo estas cuatro líneas después de quitarme una vez más el sombrero ante ellos.
Larga vida a UFO!
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