No vas a encontrar nada nuevo en este Going Back Home, ya que todas, exceptuando una versión de Dylan, son canciones que forman parte de la la ya larga carrera del bueno de Wilko, pero tienen ese plus que acabará convirtiendo este disco en uno de los mejores de este año 2014.
Un plus que muchos pueden pensar que hace referencia a la presencia del siempre, y aquí todavía más, Roger Daltrey, pero, que si bien ayuda, y mucho, a que el producto final solo se le pueda catalogar de grandioso, tampoco es a él a quien se refiere. No, ese plus parte de la mente del propio Wilko y es que, una vez diagnosticado de cáncer terminal, solo a un autentico genio se le puede pasar por la cabeza manufacturar el que posiblemente sea su testamento musical de la manera que lo ha hecho. Y es que este Going Back Home transpira desde inicio a fin una energía digna de alguien que empieza en esto de la música y que intenta dejarse la piel para transmitir sus ganas de comerse en el mundo. La guitarra de Wilko suena magistral, presente y dominadora en todo momento acompañada de una banda en estado de gracia en la que destaca de manera prodigiosa una armónica como hacía tiempo no veía.
Y ahora sí, ahora toca hacer una mención a Roger Daltrey. Y una vez degustado el disco, no hay duda de que Roger Daltrey ha querido rendir un homenaje a su buen amigo Wilko y por ello ha rescatado, ves a saber de donde, a ese Daltrey, si bien con algunos matices debido al paso del tiempo, de antaño que con sus Who junto a los Zep dominaban el mundo del Rock, y es que el estado actual de este Roger Daltrey de 2014 es simple y llanamente brutal. La comunión entre la característica guitarra de Wilko y ese aire tan marca de la casa Dr. Feelgood, junto a la voz de Roger, consigue crear un disco que como si de un «Going Back Home» se tratase, acaba siendo un impresionante repaso a una de las grandes leyendas del rock, y es que, por desgracia más pronto que tarde, ese killer silencioso, acabará arrebatándonos a Wilko, pero para la posteridad nos va a quedar esta grandiosa obra póstuma que pasa revista a una trayectoria fuera de lo normal tanto a nivel musical como a nivel personal.
Un disco compuesto de once temas que da inicio con el tema encargado de darle nombre y en el que se resume todo lo que va a venir a continuación y por primera vez para ya cautivarnos hasta el final nos topamos con la presencia de esa armónica. Sí, ya lo hemos comentado al inicio, nada es nuevo en este disco, pero ya con este inicio nos damos cuentas de que es como si todo fuera nuevo y una buena prueba de ello es esa pequeña joya llamada «Ice on the Motorway» que aquí se nos aparece majestuosa en uno de los grandes momentos del disco con un Daltrey en estado de gracia, a la que sigue, de nuevo bajo el mando de una frenética armónica «I Keep it to Myself» para dejarnos extasiados tras un inicio de disco demoledor, antes de dar paso al sentido homenaje a Dylan con la grandiosa Can You, a la que Daltrey consigue hacerse suya y que acaba siendo un acto de reverencia hacía el genio de Minnesota para abrir las puertas a una de las debilidades de un servidor, y es que ante nosotros nos aparece esa monumental obra maestra llamada «Turned 21», que a su vez nos sirve para darnos un respiro y recordar que Wilko ha sido, es, y por mucho que ese killer nos lo arrebate, será para siempre una de esas figuras claves en nuestro paso por estos lares, y es que» Turned 21″, de principio a fin lo tiene absolutamente todo y si ya era grande, con ese plus que le otorga Daltrey acaba convirtiéndose en pura magia. Luego nos aparecerán en una segunda parte del disco «Keep On Loving You», donde la guitarra de Wilko toma el mando absoluto, «Some Kind of Hero», «Everybody’s Carrying»… hasta llegar a «All Through The City», donde un festival de Rock, soul, blues y todo lo que se nos pueda pasar por la cabeza, nos harán recordar que nosotros, simples mortales, hemos de agradecer que estos tipos se nos hayan cruzado en nuestra solitaria travesía ya que sin ellos todo hubiese sido diferente.
Going Back Home es un disco de obligada escucha, y a estas alturas, se me antoja difícil que a final de año no se sitúe en lo más alto de la lista de los mejores discos de este 2014.
Qué gran disco, master of rock&racket, aparte de lo que rodea al mismo. Abrazo.