PRISONERS OF ROCK se ponen siniestros y se van a ver a The Cure.
Siempre es un gran acontecimiento poder disfrutar de los magníficos THE CURE en nuestra ciudad, por lo que no hemos querido perdernos su actuación que han enmarcado dentro de una gira llamada The Lost World Tour 2022.
La noche la inaugura THE TWILIGHT SAD, banda escocesa con casi 20 años de andadura y que cuentan ya con una discografía de cinco obras de las cuales extraen los 9 temas que sonarán durante el espacio de tiempo de los que disponen sobre el escenario, contando que 4 de estos temas pertenecen a su último álbum hasta el momento It Won’t Be Like This All the Time.
Su música mezcla Indie y Noise Rock se refleja en temas como Kill It In The Morning donde ya se adivina que su vocalista James Graham es un buen frontman muy bien arropado por la calidad del sonido que ofrece el resto de la banda.
Temas como Let’s Get Lost o VTr cumplen con la función de ir aclimatando a un público que agradece mucho la labor del grupo, el cual se reafirma con There´s A Girl In The Corner, [10 Good Reasons For Modern Drugs], el cover de FRIGHTENED RABBIT, Keep Yourself Warm o el tema con el que ponen broche a su espectáculo, And She Would Darken The Memory, dejándonos una muy agradable percepción de ellos, y siendo un muy buen entrante para lo que nos viene a continuación.
Pienso que con casi 50 años de carrera (se formaron en 1976) y siendo una de las bandas que fundaron el movimiento del Rock Gótico, THE CURE no tienen en absoluto nada que demostrar a nadie, al contrario, muchos grupos de ahora, sin la mitad de bagaje, no trabajan ni la mitad de los 160 minutos que componen su actuación en la que llegan a sonar hasta 28 cortes diferentes.
Comienzan con una pieza de su último disco, el aún no editado Songs Of A Lost World, de título Alone que posee un medio tiempo muy cautivador, y ya con Pictures Of You y A Night Like This empiezan a dar el repaso a su carrera sin olvidar este nuevo disco antes mencionado en forma de temas como la balada And Nothing Is Forever, A Fragile Think o Endsong que es la que pone fin al primer bloque de espectáculo, no sin antes haber interpretado Burn que pertenece a la B.S.O. del film El Cuervo, y At Night, Shake Dog Shake, Play For Today o A Forest entre otras.
Robert Smith sigue manteniendo tanto el carisma como su voz y la banda suena totalmente nítida con sus viejos colegas Simón Gallup bajo, Roger O’Donnell teclado y piano, Jason Cooper batería y el «nuevo» Reeves Gabrels compartiendo las partes de guitarra con Robert, los cuales tras unos escasos minutos de descanso vuelven en el primer bloque de bises con I Can’t Never Say Goodbye, Plainsong, Prayers For Rain y Desintegration.
Pero todavía tendría que caer lo más esperado de la noche en el segundo bloque de bises empezando por Lullaby que fue una de las más ovacionadas de la noche, para seguir con The Walk, Friday I’m In Love, Doing The Unstuck, Close To Me, In Between Days y la puntilla que hizo enloquecer a un Sant Jordi lleno y entregado, en forma de Just Like Heaven y Boys Don’t Cry que pusieron final a una noche de una calidad muy, pero que muy, difícil de superar.
TEXTO:Ferkiss.
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