Amanda Shires plasma directamente en sus canciones su vida, y en cada una de las 10 canciones de su nuevo álbum, “Take It Like a Man” todo proviene directamente de su propia experiencia. Un disco autobiográfico donde no oculta nada, en propias palabras de Amanda.
Como muchos sabrán Shires está casada con alguien que también es famoso en el mundo musical, el ex Drive By Trucker; Jason Isbell. Este último, por cierto, toca la guitarra en siete de las composiciones de su esposa, en donde narra las dificultades que puede atravesar una pareja como tantas otras, las vicisitudes de la vida en pareja. Pero de un matrimonio de famosos de la música americana.
En los países en donde el inglés no es la fuerte del oyente, poco le importará sobre lo que Amanda cante de su vida íntima. Las relaciones son complicadas — incluso si no eres una figura pública — para todos, en este mundo.
Ahora, que un disco sirva como terapia matrimonial puede que despiste a más de uno, o que encuentre este ejercicio como algo un poco chirriante, pues aquí estamos muy acostumbrados a que la gente famosa limpie su ropa sucia de carea a la audiencia. Un ejercicio que siempre he considerado deplorable, ya sea televisivo, o en literatura o mismamente en lo musical. Por lo que me centraré en lo musical del disco, ya que la idea de decir lo que uno piensa, por muy directo que parezca si es algo íntimo, debe seguir siendo íntimo.
Musicalmente, es un disco bonito, lleno de una tensión que emerge de los garabatos dibujados por su violín. Instrumentación oscura enfocada a cámara lenta con el temblor ya típico de la voz de Amanda pero aquí usado más efectivamente. “Take It Like a Man” es el primer álbum de Shires en mucho tiempo, que se siente completamente autónomo a pesar de tener a su marido en el disco, que es lo que muy a mi pesar, será lo que interese a la mayoría de los oyentes.
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