De los intersticios del panorama nacional más auténtico aflora la banda Kamikazes que sacaba el año pasado su álbum ‘Niños Perdidos’, grabado por Iker Piedrafita de los Dikers en el Sótano Estudios.
Proponiendo una mirada en diagonal sobre el esquema rock indefectible, ofrecen multitud de rasgos interesantes : su prosa de impecable musicalidad y alguna métrica punk dirigida con bastante diligencia. Los temas no tienen una narrativa delimitada pero su súbita arrancada funciona como marea de sentimientos que remueve emociones .
Las letras catapultan un concepto de naturaleza visceral, que sobrevuela la rabia, la frustración o la insubordinación y campa a sus anchas en un ambiente de liberación de interpretaciones.
Estos golpes son ampliados por el trasfondo de la banda sonora que los reverbera, desde ritmos más hardcore, pasando por un astuto vaivén de garage y punkrock clásico como en ‘Se va a Caer’ . ‘Somos Leyenda’ con letra de corte más temático, crea una atractiva estridencia de guitarra-batería con extrema fisicidad que nos envuelve casi recreando el motor del coche de Bonnie y Clyde hasta llegar a la preciosa colisión del desenlace .
‘Niños Perdidos’ tiene la suficiente densidad ósea para funcionar como columna vertebral del disco y entender el epicentro de todos los sentimientos propuestos. Este autorretrato recoge las pinceladas de la rebelión más fidedigna y natural ,himno de niños perdidos y ovejas negras en un país de nunca jamás,de todos los que somos así de kamikazes. Entre la marcha circense del ‘Circo Interno’ la fuerza de la voz llena toda la canción hasta llegar al desaforado clímax en el que no se sabe muy bien en qué momento nos hemos traslocado de las melancólicas notas de la guitarra al desvencijado rasguido del estribillo.
‘Nada es Eterno’ insta a expresar los más irrefrenables instintos de indocilidad y utiliza todos los recursos de la música para escupir el inconformismo, el anhelo de cambio y derrocación del sistema monárquico y las ganas de vivir para verlo.
‘El Ojo del Huracán’ con Pablo de Desakato, con unos ritmos de guitarra como una tormenta eléctrica hacen que nos ardan los huesos y que paradójicamente el tiempo se nos pase cada vez más rápido y consuma uno de los temas más pegadizos y punteros del disco.
‘Hijos de la Derrota’ con Peke Wambo de la Vallekana Sound System deja filtrar unas goteras de hip-hop que erosionan el techo de punkrock que recubre este canto de rabia generacional unísona de los que somos la excrecencia de la sociedad , la historia cíclica de los estratos sociales cuyo puño lo levanta la lúcida narración del vocalista.
Nuestra expedición por el país de nunca jamás nos lleva al ‘Naufragio’ que supone el final de la travesía. Tema de tizne grunge y posthardcore de música sombría cuyos compases se repiten obsesivamente deformando la melodía hasta que se consume la llama, la exasperación incendiaria que nos ha acompañado durante todo el disco.
Su más reciente tema ‘Lobos’ se estrenó hace unas semanas y su ceremonia de apertura nos dejó este brillante videoclip: https://www.youtube.com/watch?v=qWY9Q3-dGbY
Reseña por Rocio Alvarez de Red Crimson Shamrock
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