La cultural del metal es conocida por ser fiel hasta la muerte a sus principios, y a la música en directo sobre todas las cosas. Este sábado 28 de septiembre un reducido pero entregado púbico acogía en la Sala Porta Caeli de Valladolid a dos grandes bandas nacionales: Exiler y Mind Driller.
Venidos desde el sur de nuestra geografía pero actualmente afincados en Valladolid el grupo de industrial metal Exiler aprovechaba la ocasión para presentar nueva formación y nuevo disco: Warmachine. Se caracterizan por un metal industrial oscuro, casi directo desde el inframundo. La banda, de carácter muy homogéno está formada por Ádel (guitarra), Felix / el niño (bajo), Vaeliko (batería) y Juanma (voz). Su estética es difícil encasillarla en un solo estilo; caracterizada por sombras de ojos, uñas pintadas, máscaras de gas, brazos manchados de negros cual deshollinadores….Me atrevo a decir que glam goth (quizás acuño un nuevo término).
El espectáculo dio comienzo a las nueve y media en punto con un exorcismo por megafonía, como un augurio de lo que venía. Se abrió con 33:59, Disconnected y I hear voices, pertenecientes a su nuevo trabajo, y continuaron dando un repaso al resto de su carrera. Sus letras son mayoritariamente en inglés, pero también hacen una oda a Oomhp (o demás influencias germanas) con temas en alemán como Lässt mich frei sein, con la que cerraron el concierto.
Su repertorio, basado en temas propios, cuenta con bases malévolas al inicio de cada tema, que mezclados con los guturales de Juanma , la guitarra del ecléctico Ádel, el bajo del maligno “niño” , la batería de Vaeliko (con algún que otro doble y triple bombo) y los headbangs conjuntos, hacen de cada concierto una atmósfera única.
MIND DRILLER
Con casi una década en la carretera, el grupo alicantino aterrizó ( y aterrorizó) en Valladolid para hacer romperse los cuellos a unos fieles seguidores que no dudaron en bajar al infierno esa noche.
El grupo de industrial metal (con millones de matices) está formado por Javix a la guitarra, Pharaoh al bajo y Reimon a la batería y V Stone, Daniel N.Q. y Estefanía Aledo llevando la voz cantante. Con su estética metal goth/ tribal/ steam punk se metieron en el bolsillo al público desde el minuto cero. Su performance está repleta de numerosos elementos que la hacen única. Las máscaras son uno de sus distintivos (¡casi una diferente para cada tema!), también los juegos de luces y humo, los leds en dentaduras y mástiles de los instrumentos. Todos estos efectos junto con el sonido compusieron una perfecta atmósfera.
Las tres voces casaban a la perfección aun siendo la de Estefanía contraria en timbre y registro a la de sus compañeros, y aguantaron el tipo al igual que sus compañeros de cuerda al mezclar la voz con los saltos, bailes y headbanhgs.
Al igual que sus predecesores en escena su set list fue anglo germánica, exceptuando Impune, un tema que escupe contra todos esos prejuicios de una sociedad cada día más rancia. No faltaron sus ya clásicos Ein Ende y Ich bind Anders!.
Un placer haber tenido esta gran visita en la ciudad.
Texto: Noelia Hernando
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