See, Seee, Seeeee!!!!!, sin comerlo ni beberlo, sin esperarlo tan siquiera con una semana más que complicada por cuestiones varias, me pude escapar el pasado sábado por la tarde para ver a la GRAN Olga Svetlana, una de las CxS más killers y extremas que os hemos propuesto en la Website Criaturas Salvajes junto con su apisonadora de ostias Svetlanas. La banda italo-rusa venía a descargar su mala hostia y actitud kamikaze en el marco del festival castellonense Bestialc, en la localidad de L’Alcora, que celebra ni más ni menos que su 24º edición defendiendo su excelente propuesta ‘underground’ sin venderse ni casarse con nadie en más de dos décadas. Enhorabuena por el evento como siempre a los excelentes organizadores y programadores del evento, sólo pude estar en éste bolo este año pero sé todo lo que curráis para ofrecer algo tan auténtico y único.
Tener la oportunidad de sentir en tus carnes y al lado de casa a una de las Criaturas Salvajes que más me han impactado en estos últimos tiempos no tiene puto precio, lo digo tal y como lo siento. Olga Svetlana tiene un bagaje de experiencias, una problemática pasada muy compleja y una historia la mar de interesante que la convierten en una tía honesta y coherente a la par que imprevisible y peligrosa, por lo que poder presenciar una de sus ‘descargas de odio’ era algo con lo que muchas veces soñaba. Aquí está el LINK en el que presentaba en 2017 a semejante fiera street punk rocker. Pero…¡¡¡vayamos a la crónica!!!…
Fue curioso el comienzo del bolo, Olga sale a escena y se fija que en primera fila tiene a cinco o seis críos de cinco o seis años sentaditos como si la rusa les fuese a contar un cuento (¿qué se le estaría pasando por la cabeza a nuestra protagonista con semejante imagen tan surrealista?…). Pero claro, los Svetlanas no venían a hacer de cuentacuentos, venían a rockear duro y así lo hicieron los cuarenta minutos que duró el jodido bolo. Olga sabe ganarse a un público tímido -por no decir sorprendido- en un principio con sus muecas, sus miradas esquizoides amenazantes y sus incesantes movimientos escénicos provocando la histeria colectiva con temazos clásicos ya en su discografía como «Bloodstan», «Karma» o «Pyromaniac» que generó un generoso ‘Pogo’ como hacía ya mucho tiempo que no presenciaba con algún que otro ‘stagediving’ improvisado. Pero claro, los temas que más triunfaron, en mi modesta opinión, son los contenidos en su última hostia discográfica de 2017 y así pudimos disfrutar de la mala baba de temazos como el punk rocker «This Is Moscow Not L.A.», el hardcoreta y psicótico «Tell Me Why» o el action rock cabreado de «Put Your Middle Fingers Up» con toda la audiciencia a sus pies enarbolando nuestros ‘deditos’ tal y como Olga nos ordenaba. Me faltaron temas obligados, todo hay que decirlo y «Let’s Get Drunk» o «Where Is My Borscht» de su último disco se echaron en falta, así como pepinazos directos a tus pelotas como «I Must Break You», «Putin On Da Hitz», «Crimea River» o «Go Fuck Yourself» pero no nos quejaremos en absoluto por ser un festival y por presenciar una explosión de odio y nihilismo honesta y real con una banda sonando en bloque por parte de Diste (drums), Steve (bass) y JJ (guitar) que le cubren las espaldas a la perfección a una malabestia como la Svetlana…
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