Quien no ha soñado con ir a New York, pasear por el Village, ir a una misa Góspel en Harlem, dar una vuelta por el Zoo del Bronx, etc… Yo por lo menos fue un sueño que pude hacer realidad.
De esta ciudad ha nacido tantas cosas que nos fascina que es difícil hacer un listado, es como cuando vas a visitarla, no te vale una sola visita, tienes que volver y volver .Tuve la suerte de conocer el CBGB, el Harlem aun humeando sensualidad Soul aunque con muchos tintes Hip Hop ya por entonces. Se han escrito miles de canciones, libros y películas sobre la ciudad de los rascacielos por antonomasia. Pero me apetece hacer una lista de discos perfectos de músicos o grupos neoyorquinos que podrían confeccionar de paso la banda sonora para pasear por sus avenidas o tumbarse al sol en Central Park, cada cual elige con qué.
Por cierto, esto es una lista de discos, no las tablas de Moisés, siempre faltara o sobrara algún disco para según qué lector.
Dion: Runaround Sue
No se puede entender New York sin escuchar a Dion Di Mucci, un tipo que Johnny Thunders y Lou Reed reverenciaban y se arrodillaban por donde el pasara. Con sus Belmonts inundó las radios americanas a principio de los sesenta. Nació y creció en las calles del Bronx y a día de hoy sigue en plena forma. Destacaremos “Runaround Sue “de 1961 con sus imparables, “The Wanderer” o la homónima “Runaround Sue”. Dion DiMucci tenía que haber estado el día en que murió la música, pero el destino no lo quiso así, él era el cuarto de la excursión que termino con la vida de Buddy Holly, Ritchie Valens y JP Richardson.
Frank Sinatra: Trilogy: Past Present Future
No se puede entender Nueva York sin escuchar a Sinatra, es la Banda sonora perfecta y con «New York New York» no cabe duda que es el himno de la ciudad, una oda a la más bella ciudad del mundo. Frankie Blues Eyes la popularizó en 1980 aunque parezca que lleva toda la vida sonando y es que en un principio el tema fue creado para la película homónima de Martin Scorsese e interpretada por Liza Minnelli, sin embargo tres años después la versión de Sinatra que se encontraba en su álbum “Trilogy: Past Present Future” la convirtió en el tema icónico en el que se ha convertido.
The Velvet Underground And Nico.
Perfecta música para ilustrar el lado salvaje y depravado que oculta la ciudad, drogas, prostitución, sadismo y masoquismo todo se da la mano en un disco perverso como pocos. “I’m Waiting for the Man” nos cuenta un paseo a Harlem, entre la Avenida Lexington y la Calle 125, para comprar 26 dólares de heroína, si quieres sentirte en la piel de un adicto en busca de sus dosis. Un disco para escuchar con unos auriculares mientras paseas con un ejemplar de “Last Exit to Brooklyn” de Hubert Selby, Jr. Los más eruditos de la Velvet sabrán por qué !
John Lennon: Sometime in New York City
Evidentemente Lennon no es neoyorquino de origen pero si hay alguien que la ciudad ha adoptado sobre todo después de su brutal asesinato es a John. Lennon acaba de llegar a la ciudad y se adjunta de una banda de Greenwich Village apodada Elephant Memory. Dos temas de ellos aparecen en la banda sonora de una película neoyorquina de visión obligatoria; Midnight Cowboy”. Un disco que es una oda a su nuevo hogar y donde dejara su vida en la acera frente a su residencia del edificio Dakota. New York City se inspira en el Nueva York y la gente que Lennon empieza a conocer en la nueva ciudad donde se acaba de mudar. Sin ser un gran disco contiene dos trallazo como son “Woman is The Nigger of The World” y “New York City” además de una segunda cara en directo junto a su nuevo amigo Zappa.
Suicide: Suicide
Los padres de la No Wave y para muchos del Synth Pop, aunque con muchísima más mala leche, cuentan las lenguas viperinas que Martin Rev y Vega se encontraron un viejo sintetizador en la basura y sin más Rev se subió al escenario a aporrear aquel teclado. Lo cierto es que Alan Vega y Martin Rev con sus ritmos repetitivos y desconcertantes fascinaron a muchos desde Bruce Springsteen a Sister of Mercy. “Frankie Teardrop”, “Ghost Rider” son unas especies de “Murder Ballads” salmodiadas por un predicador poseído por las cloacas de Nueva York.
The New York Dolls: The New York Dolls
No hay que olvidarse de las muñecas de N.Y, la perfecta mezcla de los Stones con Mc5.Vestidos como putas baratas del Bowery y utilizando las guitarras para facturar un hard rock teñido de pop. Dando sin querer el pistoletazo de salido al punk. Pínchate en tus auriculares ese “Vietnamese Baby” mientras vas a Chinatown a comer unos nems y “Subway Train” mientras recorres la línea Concourse en busca de alguna emoción fuerte.
Blue Oyster Cult: Blue Oyster Cult
No puede faltar la banda de Long Island en tu música de la gran manzana, “Con los Blue Öyster Cult, Nueva York ha producido su primera bestia boogie genuina, la cual, con algo de suerte, debería estar entre nosotros por un buen rato” Lester Bangs dixit». Sandy Pearlmen inventó para ellos el término “heavy metal” y ganándose con sus conciertos el apodo de “la banda más violenta de Nueva York”.Lo cierto es que no pueden dejar de sonar “Cities on Flame with Rock and Roll” y/o “Then Came the Last Days of May”, un tema que nos habla de un “deal” de drogas que salió mal y tres amigo de Buck Dharma murieron. Perfecta banda sonora para un paseo por Pier 40 West Houston St & West Side Highway unan noche de niebla densa.
The Dictators: Go Girl Crazy
Fueron los primeros antes de los Ramones, pero la suerte no les acompaño hasta mucho más tarde. España se convirtió como en su segunda patria. Y es el disco perfecto para dirigirse al Manitoba’s en la 99 Avenue B y ponerse fino de cerveza. Un disco que a pesar de su brevedad, nos transporta a nuestro tiempos más mozos con sus historias de sexo, drogas y delincuencia juvenil. Donde la grosería tiene glamour transportándote a tu adolescencia más gamberra. ¿Quién no ha pasado una época como esa en su vida?
Ramones: Ramones
Surf, películas de miedo y drogas baratas, Johnny, Tommy, Joey y Dee Dee Ramone son New York tanto como la estatua de la libertad. Ritmos pegadizos desgranados a toda pastilla son el perfecto complemento para pasear Lower East Side de Manhattan e imaginar cómo tuvo que ser aquello a mediados de los setenta. Ya no está el CBGB y los hípster han emergido como setas, pero escuchando; “Blitzkrieg Bop”, “Now I Wanna Sniff Some Glue” y/o “Havana Affair” ayuda a olvidar que los tiempos buenos ya pasaron y que llevar una camiseta de los Ramones hoy en día ya no significa nada, o simplemente que eres un pringado que la ha comprado en unos grandes almacenes.
Elliot Murphy: Night Lights
New York, 1976… “Night Lights” es el disco del Nueva York decadente, de la noche mojada por la lluvia cuando al salir de un Peep Show te acabas de enamorar de la bailarina. Murphy, un Rimbaud neoyorquino termino instalándose en Paris y que nos visita muy a menudo. Producido por Steve Katz y grabado en los Electric Lady Studio y con una portada con Murphy de pie en Times Square es el soundtrack definitivo para pasear por la noche entre la 86th Street y la 96th Street en los parajes que bordan Central Park. Poesía romántica y decrepita para cantarnos el New York más recóndito.
Talking Heads: Talking Heads 77
Teloneros de The Ramones en el club CBGB, los de Rhode Island con sus pintas de estudiantes y encabezada por el músico David Byrne. Padres putativos de la New Wave y unos Psycho killer, qu’est-ce que c’est ? que les llevara a la gloria que comprenderán y dominaran como pocas bandas han sabido, con inteligencia y innovación sin caer en la burda copia. Una banda con personalidad y un primer disco que coloca los cimientos de una serie de discos por venir influyentes y atractivos.
Lou Reed: New York
Lou Reed tenía que haber sido el alcalde de New York City y no el Giuliani, que se cargó media ciudad de su verdadera esencia. “Pedro vive fuera del hotel Wilshire, mira por una ventana sin vidrio. Las paredes están hechas de cartón, periódicos en los pies, su padre lo golpea porque él está demasiado cansado para mendigar. Tiene nueve hermanos y hermanas, son educados en sus rodillas, es difícil correr cuando una percha te golpea en los muslos. Pedro sueña con ser mayor y matar al hombre viejo, pero eso es una pequeña posibilidad de que él va a la avenida. Él va a terminar, en el bulevar sucio que él está saliendo, de la avenida sucia. Él va hacia abajo, de la avenida sucia”. Con esto ya está todo dicho.
Laura Nyro: New York Tendaberry
Como podría olvidarme de mí adorada Laura. Con su tercer disco, Nyro se empapa de su ciudad, sus composiciones influenciaron a muchos músicos y sus temas fueron versionados desde los The 5th Dimension, Three Dog Night, Blood Sweat and Tears hasta Barbra Streisand. Un disco íntimo, frágil, donde predomina la voz de Laura y su piano acompañada según qué tema por una banda de jazz, una orquesta y un grupo de rock pero siempre en segundo plano. Escuchar “Mercy on Brodway” es como leer un libro en tan solo dos minutos, de la cantidad y calidad que encierra su música. Cuentan que Laura invitó a Miles Davis a participar en el disco, pero que tras escuchar las canciones se marchó asegurando que ante la calidad de lo que había escuchado no tenía nada que aportar, que ya estaba todo perfecto.
Blondie: Parallel Lines
Blondie es el grupo, Debbie Harris la cantante! Es lo que se solía decir cuando la gente la llamaba Blondie. En 1978 lanzan “Parallel Lines” su tercer disco, que contiene “Picture This”, “Hanging on a Telephone”, pero sobre todo “One Way or Another”. Un tema que se me incrustaba en la cabeza cuando iba por las calles de New York, hasta que comprendí que eran los carteles que ponían “One Way” los que hacían que se me viniera una y otra vez el tema a la mente. Perfecto para patearse las anchas aceras, sortear la muchedumbre e ir de tiendas. El pop de Blondie con la batería de Clem Burke, la guitarra de Chris Stein y la voz de Debbie te llevaran volando sobre el pavimento, su música da alas!
Mink DeVille: Mink DeVille/Cabretta
Hay que escuchar al pirata del rock, al mosquetero heroinómano, al dandi crepuscular. Nada mejor que pinchar su primer disco llamado Cabretta en Europa pero simplemente titulado Mink De Ville en Estados Unidos. Aunque William Paul Borsey Jr nació en Stamford, Connecticut, es un hijo adoptivo de New York sin ninguna a duda, su corazón siempre estuvo dividido entre dos grandes urbes, New York y Paris. Willy consiguió que el legendario Jack Nietzsche produjese sus dos primeros discos y para más inri también consiguió la ayuda de Doc Pomus para escribir canciones con ello aporto su toque de glamour decadente entre la fauna del CBGB donde Ramones y Suicide junto a Talking Heads monopolizaban el local. Empezar con un tema como “Venus of Avenue D” ya lo dice todo, y nada como esto para pasear la resaca un domingo por la mañana por East Village y recordar con nostalgia que James Cagney nació en la Avenida D.
Public Enemy: You I Burn Rush the Show.
Un poco de Rap no puede faltar, te sentirás fuera de lugar si no aceptas que esta música es parte de la ciudad desde hace años. Y aunque no te mole el Rap es imposible que no vibres con el álbum debut de la banda de Chuck D. Uno de los tres discos más influyentes en la historia del hip-hop con un Vernon Reid de los Living Colour que retuerce su guitarra en “Sophisticated Bitch” temazo perfecto para recorrer la Quinta Avenida y atravesar el Upper East Side hasta llegar a Harlem.
Anthrax: Among The Living
Nada mejor como alquilar una bicicleta, enchufarte los auriculares y pinchar “Indians” y/o “I Am The Law” sorteando taxis, limusinas y otros vehículos que pueblan el “caótico” tráfico de la ciudad de Nueva York. La banda de Queens te dará alas y suficiente energía con su thrash metal “Made in N.Y. City. La gran Manzana es territorio Anthrax cuando se habla de Thrash Metal, son hijos de su urbe. Eso sí, Guarda “Caught in a Mosh” para cuando tengas que cabrearte con los que conducen como zombis sin mirar a los lados y te mande a la mierda por ir en bici, entonces suletales con rabia; “shut up, shut up, i don’t wanna hear your mouth,your mother made a monster…”
Kiss: Dressed To Kill
Aunque no contenga realmente ningún tema sobre New York, sí que es completamente imprescindible pinchar Rock And Roll All Nite antes de salir a patearse las calles y salir a verificar si sigue en pie aquel antro llamado Popcorn Club en Queens donde pisaron por primera vez un escenario los cuatros maquillados. Ya puesto no estaría nada mal pinchar igualmente ese “New York Groove”, que aunque escrita por Russ Ballard fue grabada por Kiss en 1978 y inicialmente Ace Frehley la incluyó en su álbum homónimo en solitario, aunque oficialmente luego fue lanzado como Kiss.
Ella Fitzgerald and Louis Armstrong: Porgy and Bess
Gershwin comenzó a componer una canción en diciembre de 1933, aquel “Summertime” se convertiría en una de sus mayores composiciones que fascinarían generaciones tras generaciones. Formaba parte de su musical “Porgy And Bess”, que a mi parecer de las innumerables adaptaciones que se hicieron, ninguna es tan emocionante como la de Ella Fitzgerald y Louis Armstrong. Para concluir nuestro pequeño viaje y nada mejor para despedir este especial que la música de un blanco que nació en Brooklyn, Nueva York, interpretada por dos iconos afroamericanos. Porque New York es exactamente eso, diversidad musical, étnica, sexual, ideológica y religiosa conviviendo unidos.
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