Laurent Berger estuvo en la edicion de este año del Canela Party y ha tenido a bien compartir sus experiencias con nosotros;
Un año mas se confirma que al Canela Party se tiene que ir, ¡si o si! Además queda patente que es un festival diferente en todos los sentidos, un festival amable como dice un amigo, amable por como tratan al público, por su única combinación de bandas tan originales como singulares, bandas a descubrir por primera vez y quedarse uno maravillado. Por el buen rollo en el ambiente a cualquier hora y en cualquier momento, respeto y gente con civismo. Bandas internacionales y bandas nacionales en las mismas condiciones, sin que ninguna se solape y que en solo unos minutos se pueda pasar de primera fila al espacio de food trucks o a los baños, y todo por no querer abarrotar el recinto a todo costa y limitar una cantidad humana. Sonido más que decente, rayando más de una vez la casi perfección, un publico entregado sea la banda que sea. Todo es divertido en el Canela, cuatro días de diversión donde la primera fecha los niños viene disfrazados gratuitamente a saltar hasta la extenuación mientras los padres disfrutan de banda de diferentes estilos.
El miércoles resaltaré para mi gusto los dos primeros grupos, ya que no los conocía absolutamente de nada. “Serpiente Orion” de Málaga con un hard Core que por momentos me recordaron a Faith No More. Y los madrileños “ La Milagrosa “ que con su Dream Post Pop por llamarlo de alguna manera (dichosas etiquetas) hicieron que el personal bailara “la Danza de la Muerte”.
María Iskariot desde Bélgica contundente ya puso una marcha más para que “Palmeras Negras” y “KoKoshca” terminaran de rematar la primera noche, la mas corta de las cuatro, ¡si! Pero es que por solo 9 euros uno puede disfrutar únicamente de este cartel y además con sus hijos gratuitamente y pasándolo de lo lindo.
Hago hincapié en esta primera jornada porque me parece la más importante de las cuatro, porque define a la perfección del espíritu del festival. Los tres siguientes con el apoteosis de la última noche donde todo dios va disfrazado de lo más variopinto y donde el público da rienda a su más profunda imaginación, no solo deja anonadado al festivalero primerizo, si no que las bandas quedan alucinadas de tal magno “pitote” al que se unen como uno más a ese glorioso jolgorio.
Destacaré “Bob Vylan” revindicando a ritmo de Punk Reggae Rap los derechos civiles, el genocidio de Gaza , presente a lo largo y ancho del festival con un apoyo tanto de todas las bandas como de la organización. “Blonde Redhead”, “Frankie and The Witch Fingers” que me recordaron mucho a los King Gizzards. ”Ecca Vandal” , “Amenra” con su atmosférico sludge metal dejo a más de uno en pleno éxtasis. “Los Axolotes Mexicanos” , “DIIV” , los divertidos y amenos “El Diablo de Shanghai”, y ese “Gregario, Gregario ,Pelotón, Pelotón” del tema “Lance Armstrong” de los “Parquesvr” que se te queda clavado en la mente ¡de por vida!
Es imposible verlo todo, y hablar de todo, ojala pudiera…Es mejor venir, verlo y oírlo, a que yo te lo cuente. Os lo aseguro. Es tal la diversidad y la frescura de escuchar y ver bandas que muchas no tienen a lo mejor el prestigio mundial del cual fardan otros festivales, pero que aportan unas ganas de conectar con el público que no se ven en esos festivales. Aquí los grupos no salen a tocar y cumplir, salen a pasárselo bien y eso se nota. No hay mejor manera de despedir los veranos que viniendo a Torremolinos a pasar un rato inolvidable, a descubrir y ver grupos que rara vez verás en otros festivales, y, todo, bien organizado y donde el lema, o, más bien uno de ellos es: “Menos fondos de inversión y mas diversión” Por cierto, puntos de agua limpios y gratuitos para poder hidratarse sin gastarte ¡ni un euro! ¿Alguien ofrecen más? ¡Lo dudo! Viva el Canela Party. Ya cuento los días para el próximo.
Fotografías cortesía de Javier Rosa
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