Es una fortuna de la que pocos pueden presumir tener a una leyenda en vivo como Gloria Gaynor en Jerez de la Frontera. Y todo gracias al Tío Pepe Festival que con este concierto inaugura la temporada de artistas internacionales.
Diva del soul y de la música disco, en activo desde 1965 y todo un icono pop de finales de los setenta como “I Will Survive”, tema que el público congregado alrededor de la Bodega Las Copas anhelaba escuchar como pudimos oír a varios asistentes en el previo que se celebra en los alrededores con una copa de fino u oloroso, por supuesto de González Byass.
Y a las 22.15 comenzaba una hora y media de recital donde Gaynor, vestida de blanco y dorado, con sus más de ochenta años demostraba su enorme talento. Cierto es que nadie le puede pedir la movilidad ni la voz de su mejor momento, hace más de cuarenta años, pero como reza el estribillo de su himno sobrevive al tiempo.
Acompañada de una banda de altura (con guitarra y bajo Fender, batería, sintetizador y tres vientos- metal) y tres coristas que consiguen apoyar a la reina de Newark que abría esta serie de recitales por Europa con algunas versiones que ha conseguido hacer suyas, canciones propias como “happy tears” o “When I see you” o de otros como Barry White aunque llegaron los primeros momentos de emoción con “Never can say goodbye” o “Who I am”. Nos encantaron las míticas “She´s out of my life” de Michael Jackson o esa antológica balada que es “Killing me softly with his song”, inmortalizada por Roberta Black que la cantaba pensando en Don Mc Lean, autor y cantante de la no menos mítica “American Pie”. Mención aparte a los momentos de protagonismo a la banda (para poder descansar Gaynor) con una intervención del corista masculino (quien le secundó en algún dueto) y su espídico trombón quien se marcó un extraordinario “Happiness”, con todo tipo de bailes, piruetas y difíciles ejercicios de suelo.
Momentos festivos se pudieron vivir en la noche jerezana con el “Last Dance” de Donna Summer, todo un clásico de la música disco que enlazaba con un medley de esa otra diva tan señera de la música disco en los Estados Unidos. Todo para anteceder a “I Will Survive” ante la que se creó unos minutos de júbilo, de alegría. Un tema que evoca a todo aquel que desee luchar y resistir. Sea individuo o colectivo.
Un momento de paroxismo que parecía finalizar el concierto pero que tras unos instantes volvía la banda para despedirse, ahora sí, con ¡nada menos! Que “Can´t take my eyes off you” y “Everybody dance”.
Además Gloria Gaynor se pudo comunicar sin problema en español, idioma que domina, para convertir una calurosa noche de julio en una jornada que muchos de los presentes no olvidarán jamás, más si sumamos lo complicado que es poder ver por estas latitudes tan meridionales a alguien tan icónico en la música como Gloria Gaynor en una de sus últimas giras pues los inviernos no perdonan.
Fotografías: Adrián Fatou (Cortesía de Tío Pepe Festival)
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