Por fin tenemos disponible el nuevo trabajo de los gaditanos Sphinx, tras una larguísima espera que la propia banda ha intentado ir aliviando presentando con antelación a través de las plataformas digitales en los meses anteriores al lanzamiento del disco, cada uno de los temas que lo componen, y publicándose oficialmente el 1 de marzo, en pleno carnaval gaditano.
La banda de la esfinge comenzó su carrera en 1993 como una banda de versiones con el nombre de Enserio en sus primeros 2 años, cambiándose a Sphinx en 1995, sacando desde entonces 5 LPs hasta su disolución en el 2014.
Tras unos años donde los miembros de la banda estuvieron implicados en distintos proyectos musicales, en el 2019 se anunció el retorno de la banda, acompañado por la grabación de 4 temas en directo en el Teatro Pedro Muñoz Seca de El Puerto de Santa María.
Desde entonces, se han ido produciendo unas cuantas salidas y entradas de músicos en la banda, retrasando el trabajo de la grabación y producción del disco, que por fin ha podido ver la luz en este largo parto.
La actual formación de la banda está encabezada por Manuel Rodríguez a la voz y teclados, acompañado de Justi Bala y Alex Sánchez a las guitarras, Juanlu Ripalda al bajo y Pablo Casas a la batería, tras la reciente salida de Nykly Pérez que dejó la banda a finales del año pasado, pero permitió que la banda pudiera usar sus pistas en el disco final.
“Vida Virtual” ha sido producido, mezclado y masterizado por Manuel Rodríguez en los estudios de grabación La Nave de Cádiz, contando con una fantástica portada obra de Leo Traverso de Creative Art y con las fotografías de Juan Antonio López.
Compuesto por diez potentes temas con ese sonido que es sello de identidad de la banda, arranca con “Nada Es Imposible”, un corte con una intro instrumental de estilo épico, donde la banda da una muestra de toda su potencia musical en un tema donde nos relatan lo ocurrido en estos años pasados desde la disolución de la banda y su retorno, con buenos deseos para el futuro.
Con igual fuerza sonora nos llega “La Línea Que No Has De Cruzar”, un corte lleno de virtuosismo y con Manuel demostrando que su voz puede seguir aguantando ese tono agudo tan característico que posee, en un tema que se te graba en el oído con cada escucha que le das.
“Vida Virtual” es el tema que da título al disco, siendo el primer sencillo que presentó la banda, acompañado de un sorprendente videoclip. Un corte que recoge ese sonido clásico de la banda, hablándonos de la sociedad actual, que vive continuamente pegada a la tecnología, contemplando cómo vamos a un ritmo vertiginoso dejando la era contemporánea para entrar en la era virtual.
“1936” es un corte oscuro con un ritmo más frenético, rozando casi el speed metal al ritmo de las ráfagas de las ametralladoras que escuchamos en la introducción del tema. Durante casi todo el tema se muestra un sonido más grave y sombrío, incluso en la voz de Manuel, que solo alza el vuelo al llegar a la parte final del mismo.
Recuperamos los tonos alegres y luminosos con “Miedo A Despertar”, otro corte frenético con unos riffs iniciales que me traen a la memoria aquella intro fantástica de aquella serie de animación de los X-Men de los años 90. Un tema donde la banda nos sumerge a los momentos del pasado, manteniendo un ritmo rápido a lo largo de todo el tema, mientras repasamos nuestras propias historias personales al escuchar el tema.
Con “Un Deseo Eterno”, bajamos de revoluciones a un medio tiempo que nos ayuda a coger fuerzas, mientras disfrutamos de un tema que vuelve a poseer esas bellas melodías que suele tener la banda en este tipo de composiciones, acompañadas siempre de fondo por esos teclados que mete Manuel en todas sus canciones.
“Nadie Va A Pararte” es uno de esos temas que buscan levantarte el ánimo, con un corte que bien lo podrían usar los que hacen deporte para mantenerse en forma, con ese ritmo constante que tiene en toda la composición. Una inyección de positivismo en estos momentos tan negros que nos ha tocado vivir.
En “Pánico” recuperamos los cambios de ritmo y tenemos otro corte con un sonido oscuro muy parecido a “1936” y esa batería machacona que nos arrastra por parajes siniestros, donde bien podríamos escuchar a lo lejos unos coros vocales acompañando la melodía del tema, mientras descendemos a nuestras más oscuras pesadillas.
Nos vamos acercando al final y suena “¿A Qué Esperas?”, corte que se sumerge en una de las amenazas más urgentes que tenemos sobre nuestras cabezas, este cambio climático provocado por el deterioro constante de nuestro hábitat, con desastres climáticos cada vez más fuertes y destructivos. Todo un mensaje a la sociedad de un tema que nos afecta a nivel global, con el detalle que solo escuchamos el título completo de la canción en la última frase de la canción, como un incentivo para actuar ya.
Y Sphinx cierra su épico regreso con un nuevo himno para su historia. “Insumergible” es un corte que bebe de la pasión que tiene la banda por los británicos Iron Maiden. Como ya hicieran en aquel mítico “Mar De Dioses”, la banda vuelve a la mar para relatarnos otro desastre naval, en esta ocasión el hundimiento del ‘Titanic’. Un tema donde la banda da el do de pecho a nivel compositivo, con una canción top para todos los que llevamos años siguiéndoles.
Sería muy largo el hablar de un tema que sobrepasa los 10 minutos de duración, pero me quedo con un par de detalles. Esa parte íntima del principio con la voz de Manuel y el piano, mientras el resto de la banda descansa tras participar en la introducción instrumental, o esa parte con las voces de los tripulantes del ‘Carpathia’ buscando a los supervivientes del hundimiento en unas aguas heladas con el piano de fondo.
En resumen, un fantástico disco con muchísimos detalles en cada uno de los temas que lo componen, con el que regresa una de las bandas míticas de Cádiz, ganando muchas papeletas para aparecer en mi lista de los mejores discos de este 2025, esperando poder disfrutar de su directo en alguno de los muchos conciertos que están anunciando a través de sus redes sociales y su página web.
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