Cuanto menos es curioso que las dos principales películas alemanas para ganar los premios importantes en esta temporada no haya sido filmada en el idioma de Goethe pues «La semilla de una higuera sagrada» de Mohammad Rasoulof fue rodada en persa y éste “Septiembre 5” en inglés. El caso es que la primera es la candidata al Oscar y Globo de Oro a mejor largo internacional y “Septiembre 5” al Globo de Oro a mejor película dramática y al Oscar a mejor guion original, ya que sólo una puede ser presentada por cada país a de filme en lengua no inglesa y los germanos apostaron por Rasoulof y su historia iraní.
Aquí lo que se nos narra es el célebre secuestro por parte del grupo terrorista “Septiembre Negro2 en las Olimpiadas de Munich de 1972. Un hecho que fue retransmitido por primera vez en directo, gracias a la cobertura de televisiva completa de los Juegos. Un hecho que el grupo palestino aprovechó para darse publicidad. Una forma brutal de “propaganda por el hecho” en pleno contexto de Guerra Fría y donde la nación teutona todavía no había olvidado las secuelas del nazismo, por lo que la policía armada escaseaba en la Villa Olímpica. Un caso que dio la vuelta al mundo y que hasta ahora había tenido como estandarte cinematográfico de ficción la cinta de Spielberg “Munich”.
La originalidad de “Septiembre 5” radica en el punto de vista elegido por su director Tim Feldbaum pues es narrada desde la concepción de la prensa. Unos periodistas de la cadena estadounidense ABC que pasaron de ocuparse de la faceta deportiva a filmar el secuestro de nueve rehenes y la ejecución de dos miembros de la delegación israelí, en un momento donde la situación era menos tensa como vemos en declaraciones de atletas de la nación hebrea o de la vecinas Egipto y Líbano, antes de Hermanos Musulmanes o Hizbulá. Aquí el grupo palestino, quince años anterior a la creación de Hamás, solicitaba la liberación de presos árabes a cambio de la vida de los atletas aunque la cosa finalizó en tragedia en un pequeño aeropuerto militar donde no se consiguió el rescate.
Feldbaum consigue una estupenda puesta en escena, manteniendo los cánones del buen cine sobre periodismo, con un ritmo narrativo convincente donde entendemos la presión generada entre la búsqueda de la verdad y que se puede o no contar, ejemplificado en la escena donde pueden evitar un mejor desenlace si no graban desde el interior de la villa. En eso también ayuda su efectivo guion y gran montaje lineal.
Reparto compacto en un buen trabajo que confirma a Feldbaum tras dos largometrajes anteriores dentro del género de la ciencia ficción confirmando a “Septiembre 5” en su mejor obra hasta la fecha y una propuesta más que interesante.
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