Formados en 2016, los belgas Worlds Beyond apuestan por un tipo de metal que tuvo su auge a comienzos de siglo, primero con el impacto en la escena de Nightwish y seguidamente con bandas como Sirenia, Epica o After Forever por nombrar los que quizás suenan a la primera al hablar de metal sinfónico con vocalista femenina al frente. Después de un primer disco editado en 2019, Worlds beyond, tomando las riendas de todas sus decisiones, incluida la de autoproducirse, lanzan a finales del pasado año este “Rhapsody of life” que tan buenas sensaciones deja después de escucharlo con atención.
Resaltan unas canciones que navegan por un continuo “medio tiempo”, no porque estemos ante un disco de corte baladístico ni mucho menos, sino porque las guitarras ocupan un estratégico segundo plano, cediendo protagonismo a la voz de Valerie De Kempe, ejercicios operísticos incluidos que maneja a la perfección el sonido de la banda, aderezado por el violín de Jacob Declercq. Y aunque haga hincapié en que las guitarras no tornan en ese primer plano tan habitual en el mundo del metal, “Worlds beyond” no adolece ni un solo instante de la fuerza necesaria.
Desde la inicial “Familiar skies” son reconocibles las influencias del grupo, y el camino que optan por tomar. Canciones que agregar los adornos necesarios para tratar de aumentar esa sensación épica y al vez incidir en los elementos sinfónicos sin que en ningún instante nos encontremos con un disco excesivamente recargado que suena superficial. Worlds beyond han facturado un gran trabajo, en un estilo al que en un momento dado pudo el hastío que produce el exceso, pero que una vez vueltas las aguas a su cauce natural, ofrece discos a muy gran nivel como es el caso, posiblemente por encima de
algunas de las últimas grabaciones de otras bandas de renombre que copan protagonismo cuando se habla de este tipo de metal sinfónico.
0 comentarios