Gran ambiente en el Copérnico Club desde bastante antes de empezar el concierto, con ese aviso en la pantalla de “-Por respeto a artista y público, se ruega por favor mantener SILENCIO (así, en mayúsculas) durante la actuación…-”, cosa que no en todo momento se consigue aunque sea un evento más relajado como es la visita de The Cactus Brothers, tras ocho años de ausencia. Además con el añadido, como comentaban en la presentación, que en su último directo en Riaza (Segovia) no pudieron tocar en el escenario al aire libre por una tremenda tromba de agua, decidiendo tocar, de forma casual, en unos soportales cercanos.
Pues hoy regresaban a España y la sala madrileña presentaba un excelente aspecto con un casi lleno para comprobar la evolución de esta banda de Minnessota conformada por los hermanos Jack Torrey y Page Burkum (lo de los diferentes apellidos es porque comparten madre pero no padre), acompañados en esta ocasión por los dos hermanos Hanson como Jacob a la guitarra principal y Jeremy a la batería y el bajista Phillip Hicks. El quinteto ataviado de azul (Jack y Page con chaqueta y el resto con chalecos de dicho color) encarnan el espíritu de los cincuenta, en una suerte de country y rock primigenio que nos hacen pensar en grupos como los Everly Brothers o incluso en Buddy Holly and The Crickets. Un escenario casi desnudo con pantalla donde ver el nombre de la formación y el título del LP y los instrumentos perfectamente colocados y alineados.
En esta ocasión llegaban para presentar su último álbum “Every time I think about you” del que tocaron una buena parte con Jacob impresionante con el slide de su Fender en unas cuantas canciones como la inicial «See it through», marca que cimentaba todas las cuerdas (las seis de Jack Torrey y las cuatro de Phillip Hicks), salvo la acústica de Page Burkum. Siguiendo con el nuevo material sonó en la agradable noche capitalina la preciosa “Be what I wanna” que antecedía a “There she goes” y la de apertura del disco “Something’s got a hold me”. Durante su algo más de hora y media también sonó de su último trabajo un baladón como “Go on” (sonando a The Beatles), “Statues”(quizás su corte más representativo de “Every time I think about you”), “Honey i’m homeless”, “There she goes” o “Keep Walkin´”, junto a otros cortes como un espectacular «Desperado», “Clown collector”, “I´m calling you”, “Ballad of a unknow”, “Lonely heart”, estupendo momento con “Mississippi”, el tema que eligió de ellos David Lynch para la banda sonora del regreso de “Twim Peaks” hasta llegar a la presentación de la banda con “Stoplight kisses”, con la que abandonaron por breve tiempo para acometer el bis con “Boomerang”.
Una noche de grandes sensaciones con The Cactus Blossoms, música relajada, casi minimalista que encarna a la perfección ese country-folk (más de lo primero) con espíritu cincuentero, nostálgico, bien interpretado y a un volumen donde se puedan diferenciar los instrumentos (estamos hablando de dos guitarras eléctricas, una acústica, bajo, batería y dos voces (con más protagonismo en este aspecto para Jack que para Page)), tarea nada fácil de hacer sonar como un metrónomo, por lo tanto perfecto el técnico de sonido.
Por último, gracias a The Mad Note Co, por las facilidades ofrecidas para la cobertura del evento.
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