Alguna vez había oído que para los budistas los objetos no tienen intrínsecamente alma, si no que se va forjando con la experiencia, con el uso. Yo pienso lo mismo de las relaciones. Sean parejas, amistades, o familiares, la relación en sí misma va adoptando un alma a medida que se forja. Hay un tipo detrás de la tramoya de rockthebestmusic.com, un tal Ángel Ferrer… siempre a la sombra, no suele destacar mucho, ni hablar a gritos. Nunca ha pedido ni el más mínimo reconocimiento, y siempre se muestra más que agradecido cuando voceo en público sus alabanzas. Como si fuera Helios, cada mañana hace que el sol aparezca por el horizonte y no se nos pele el culo de frío. No siempre tiene uno la oportunidad de cerrar el círculo, pero, por fortuna, hoy puedo devolver una mínima parte de todo lo que ha hecho por mí. Un, dos, tres… ¡Alive!
Oh, well. Mis conocimientos musicales caben en un post-it, pero al menos tengo la sensibilidad suficiente como para poder disfrutar algo bueno cuando lo tengo delante. John Serrano es un discípulo de Clapton. Esos primeros acordes, justo antes de las primeras estrofas… esa guitarra habla o, como mínimo, silba. Es como oír el Tears in heaven. Da igual que no sepas quiénes eran The Cream, o quién es Clapton, vas a empezar a silbarla. Bueno, si sabes de qué va, seguramente escucharás con respeto.
Better times. Con todas las veces que he oído lo de «ya vendrán tiempos mejores». Seguramente que sea la frase de cabecera de mi generación, los que ahora rondamos la cuarentena. Los que cuando salimos al mercado laboral nos arrasó una crisis que todavía no tiene final. Un piano y una guitarra que parece que quieren susurrar, quedarse en la mínima expresión, dejando todo el peso a la voz de John, que usa sus registros más graves. Estaba pensando en alguna de esas canciones secundarias de Johnny Cash, esas caras B que utilizaba casi como experimentos para explorar su propia capacidad vocal. Tiene el mismo espíritu que Hurt, un tipo, una guitarra, y la verdad. Podría estar en la banda sonora de un Fats City, o de Smoke, la que hizo Paul Auster.
I see you. Me gusta pensar que toda la música está conectada… y a lo mejor soy un matao que sólo quiere traer las cosas a su terreno, pero veo conexiones entre estilos. Aunque la barrera estilística no es tan brutal, veo similitudes entre el vertiginoso comienzo en combo piano-guitarra y el Pressure, de Staind. Estoy seguro que se puede hacer una versión distorsionada de la sala de máquinas de esta canción, con punteos heavy metal en vez de armónica y una batería rompetraseros… pero, pongas lo que le pongas encima… el esqueleto es el mismo. Por mucho que corras, no puedes huir de ti mismo, de lo que eres o de lo que haces.
Hounds. Este es otro ejemplo. Si oyes el King Nothing, de MetallicA, ves a cuatro tíos haciendo hard rock, o thrash metal… bueno, tralla y distorsión. Ahora pon a un solo tipo con una guitarra acústica y la dignidad de un artista. Te sale ese primer punteo de Hounds. En vez de tener a Newsted con el bajo, tienes un piano y unos acordes haciendo esa especie de riff helicoidal, como el dibujo de una broca, que se te mete en el cráneo y rebota alrededor en todas direcciones.
An alien. ¡Vaya voz! Se me ha erizado hasta la nuca. Con el espíritu del Tuesday’s gone, de los Lynyrd Skynyrd y un sonido parecido al Wicked game, de Chris Isaak. Por encima, un John Serrano que podría versionar alguna de Rammstein, Los por ejemplo, para que no le agobien los guitarrazos. Le está saliendo la voz desde el ombligo, profunda y cavernosa, con un medio tempo que lo convierte mitad en confesión mitad en lamento. Me ha recordado a De ratones y hombres, o también a Las uvas de la ira, ese deambular quejumbroso huyendo de la necesidad.
Queen of the forest. Estoy pensando en la primera reseña que hice: Countrybasque, con mi amigo Xabi Salinazarmendaritz a la cabeza. Si no fuera por él, no hubiera juntado una línea más, y ya llevo como ciento treinta. Aquí ha dejado a un lado esa melancolía casi blues, pero de sus orígenes, de canciones de los esclavos, y afronta algo más animado, al que le veo una base casi celta. ¿Soy el único que imagina violines y gaitas en las estrofas o en los estribillos? Exuda ese espíritu indomable desde los Celtas Cortos a los Dropkick Murphys por los cuatro costados. Ese tipo de canciones que entonarías si supieras que es tu último día en esta tierra.
Tension. Ha vuelto al espíritu Clapton. Transmite esa tensión que titula el tema a la guitarra. Es como si tuviera las manos un poco entumecidas, como si le hubieran escayolado un par de dedos. Los acordes suenan un poco mecánicos, toscos. Está hecho adrede, es una forma de crear la ética desde la estética, de maridar guitarra y mensaje. Cuando empiezan las estrofas, es como si el mundo entero se hubiera quedado a oscuras y sólo quedase John y su cavernosa voz.
Midnight man. Conexiones de mi coco, me acaba de venir a la cabeza el recientemente fallecido Kris Kristofferson. Un gran tipo. Fue parte de los Highway men con Johnny Cash, Waylon Jennings y Willie Nelson y, como me he cribado unos cuantos directos para rendirle mi homenaje pagano, vengo suministrado. Why me Lord es una versión un poco más country. John Serrano ha cruzado al viejo Kris con una cara b desconocida que le encantase a Amy Winehouse. Una de esas joyas perdidas del proto jazz, que a su vez es proto country y proto soul… que acabaron derivando en el rock. A lo mejor es mi limitación, o es lo que sugiere, pero veo conexiones entre los estilos.
The drought. Voy a tirarme un triple. Estoy pensando en System of a Down. Estoy venga a decir que veo conexiones, y las tengo clarísimas. Question! es el ejemplo de lo que es el John Serrano cambiando el piano y la acústica por la voz de Tankian y la tralla guitarrera. No puedo evitar pensar en una oyendo la otra, pero es que ahora cada vez que recupere esta canción de los System, voy a pensar en John.
Beach blues. Por un momento he pensado que se iba a lanzar con algo surfero y facilón, pero no. Otra vez que hace hablar a la guitarra… es como si Clapton tocara la guitarra para que Johnny Cash cantase, y todo se diera en un garito pequeño, a media luz. Una bombilla, un par de músicos y la verdad. ¿Para qué quieres más? La armónica está sencillamente perfecta. Hace que tus pies despeguen del suelo.
Thanks for your friendship. Estaba pensando en mi amigo Josemari Conejo y su proyecto en solitario, explorando territorios nuevos más allá de los Zoo! Qué gran final para mandarle a mi amigo Ángel. No sé si soy el tipo más listo del mundo, o el más inepto, pero tengo clarísimo que mi aportación a rockthebestmusic.com no sería ni la mitad sin que Ángel hiciera toda esa labor invisible. Además, siempre con una sonrisa.
Para disfrutar. Un tipo, como Vincent Gallo, desmontando toda la parafernalia del rock y reduciendo la música a un tipo, un par de instrumentos y el corazón en la mano. Más allá de ser un músico, John Serrano es un artista, y se le debe el respeto que merece. Si quieres mostrarle un respeto, sus enlaces:
YouTube https://www.youtube.com/@The_John_Serrano
Facebook https://www.facebook.com/john.serrano.33
Instagram https://www.instagram.com/the_john_serrano
Bandcamp https://johnserrano.bandcamp.com
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