El disco del que os vengo a hablar hoy es de mayo del año pasado, lo escuché un par de veces cuando se publicó, pero lo abandoné, el momento para disfrutar del imaginario característico del ‘Vampiro de Zaragotham’ no era el idóneo, el cuerpo no me pedía historias de terror 80’s, iconomanía ‘slasher’ y criaturas extrañas, estaba en un momento ‘distinto’ a lo que exigía este disco y decidí aparcarlo hasta tener mejor suerte. Nuestro protagonista de hoy supo esto en su momento…
Y es ahora, con el nuevo año empezado y empezando a trivializar ciertas cosas, que Creepshow (2023), el nuevo y segundo disco solista de LEX LÜGER, me está entrando como un cañón…
Si Rey del Terror (2022), el debut del ‘Lobo Adolescente’, estaba basado en parte del ‘bestiario’/imaginario del monstruo Stephen King, en su segunda obra plantea una reinterpretación musical de las dos primeras partes de Creepshow, I (1982) & II (1987), teniendo, cómo no, al geniecillo loco de Portland y a George A. Romero como fuentes principales de inspiración. Lex ha seguido a pies juntillas la cronología de las historias contadas en las dos películas teniendo en el tracklist dos instrumentales basados en las historias iniciales de ambos films, «Muñeco Vudú» y «Venus Carnívora».
En cuestiones de sonido, existe una clara evolución con respecto al debut. Creepshow está decantado hacia el sonido Synthwave/Retrowave 80’s con una carga de sintes, loops y baterías electrónicas compitiendo en igualdad de condiciones con los guitarrazos de nuestro protagonista. Damasius Venys, del proyecto Synthwave, Mental Exile, ha tenido un peso muy determinante en esta decantación estilística. Tras los controles ha vuelto a contar con Lucas Teofila (Teofila Estudios) y en labores de apoyo y ayuda lírica y de letras su vampira-esposa, Bloody Lycia, además de encargarse también de las sangrientas cuatro cuerdas.
En términos gráficos y de diseño, también ha vuelto a contar con la brutal colaboración de Juapi Coffee Art con mil y un detalles y guiños en portada y contraportada. Cómo adoro a este hombre, Lex da en el clavo contando con su trabajo.
Y bueno, ahora sí, hablando de los temas, volvemos a tener esa perfecta recreación ochentera con cortes de claro calado Synthwave & Hard Rock caso de «El día del Padre», «La solitaria muerte de Jordy Verril» o «La Marea» con un magnífico ‘solo’ de saxo que le da ese toque 80’s tan característico de las pelis de la época. Por el contrario, cortes como «La Caja» y «La Invasión de las Cucarachas» se me antojan más góticas y lúgubres y, por qué no decirlo, más Power Metal, al igual que en la segunda parte del disco le pasa a «La Balsa» o «El Autopista» de la que, como me pasa con las demás, se nutre de unos estribillos demoledores que te atrapan desde el primer instante con esa garra vocal y alaridos vampíricos marca de la casa ‘Lüger’.
Si tengo que objetar alguna cosilla, quizás de forma anecdótica porque sé cuál es el concepto del álbum confesado por su propio protagonista… (y porque no me puedo callar), es la falta del sonido del bajo, molaría mucho intuir a Bloody Lycia con sus insinuantes y machaconas líneas de bajo, pero bueno, me conformaré con verla en directo cuando se acerque por la Ciudad del Turia…
En conclusión, el ‘Joven Oculto’ sigue seguro y determinado experimentando con aquella mágica década de los 80’s, jugueteando con sus ‘héroes’ bizarros de la época y cimentando una aventurera segunda vida artística rodeado de sintetizadores, atmósferas retrowave, Gremlins y ‘mucha sangre’.
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