A la hora de sentarnos frente al ordenador para relatar lo sucedido en un concierto, algunas veces nos toca coger aire y moderar mucho nuestras palabras, ya que por algún que otro motivo, no lo hemos podido disfrutar tan bien como esperábamos y tampoco es bueno ir echando todo lo que se te viene a la mente para mostrar tu enfado por alguna que otra circunstancia. Pero también tenemos que mostrar fielmente lo que hemos visto y escuchado, y debemos ser sinceros, ya que entonces le hacemos un flaco favor a los que nos puedan leer si no contamos todo lo que hemos visto en las horas que hemos estado viendo un concierto al que hemos sido invitados a ir. No voy contra la sala en cuestión, pero voy a relatar con mi punto de vista lo que nos pasó ayer en el concierto de estas tres geniales bandas que nos ofrecieron en Jerez.
Siendo el horario anunciado de apertura de puertas a las 20:30 horas en los carteles y las entradas vendidas, pues me presenté con unos amigos al recinto un rato antes encontrándome en la misma puerta a mi amigo Manuel Pérez, organizador del concierto junto con el grupo Guadaña, a los que lleva en su agencia KMusicTalent, avisándome de que iban con 45 minutos de retraso debido a las pruebas de sonido. Bueno, es algo razonable al tratarse de tres bandas las que iban a tocar esa noche y nos fuimos a uno de los bares cercanos para picar algo haciendo tiempo hasta entonces.
Pasados esos 45 minutos, volvimos a la sala, donde ya había más gente esperando en la puerta, y volvieron a decirnos que la cosa iba con retraso, comprobando que la banda que estaba en el escenario ajustando sus instrumentos era la segunda banda que iba a tocar, por lo que todavía quedaba una más para probar.
Serían ya las 22:15 de la noche, cuando abrieron la puerta y pudimos entrar dentro para disfrutar por fin del concierto, pero cuando Bridge To Nowhere estaban ya sobre el escenario, comprobaron que las secuencias que llevaban grabadas no se escuchaban, y tocó esperar que el técnico de sonido apareciera para que empezara a tirar cables sobre el tablao flamenco para que por fin pudiéramos escuchar la intro “The Dark Forest”, perteneciente a su último disco “Divine Tragedy”.
Pero vamos a coger aire de nuevo y hablar de la banda en cuestión. Bridge To Nowhere es una banda madrileña de Dark Melodic Metal o Heavy Metal, que ya cada uno con las etiquetas que vamos poniendo nos perdemos. Ya hablé de ellos cuando los vi en Madrid en el 2022 y podéis leer mis palabras en el siguiente enlace (https://rockthebestmusic.com/
En la formación actual repetían de aquella ocasión la cantante Ana Rochas junto con los guitarristas César L. Pazos y Rubén Otero, y sentado en la batería Luis Rodríguez ‘Lucho’ estando la novedad en el bajo contando con la incorporación de Jimy, que me dijo que llevaba ya algo más de año y medio en sus filas.
Y ahora hablemos otra vez del concierto, ya que tras la introducción llegó el turno de escuchar “Descent, tras el cual la banda se disculpó del retraso producido y dando las gracias por la paciencia del público que llenaba la sala.
Le llegó el turno a “Seven” mientras los músicos no se les veía tocar a gusto, ya que no se escuchaban bien, como me contó después César tras su sufrida actuación, pero Ana tuvo que calmar la situación y asegurar a los presentes que iban a terminar el concierto a pesar de todo y tras otros ajustes en el escenario en cuestión de sonido, llegó el momento de escuchar “Rivers Of Paradise”, teniendo que sacrificar “Wars Of Avalmeth” que tenían ensayado en su repertorio, centrando el concierto en su soberbio disco dedicado a la Divina Comedia.
Afrontando la recta final del concierto, pudimos disfrutar de “Into The Hell”, dejando los mejores temas para cerrar, siendo “Walking On The Stars” y “Light”, con las que también terminan el disco, las que sonaron últimas siendo recibida su actuación con un sonoro aplauso y ganándose algún seguidor más tras casi unos 45 minutos de sufrido concierto.
Lástima que la sala no cuente con un técnico de luces durante el concierto, poniendo una secuencia de luces de azul y rojo, por lo que la foto del grupo típica con el público salió mal al igual que las fotos durante el concierto.
Cambio rápido de cables y enseres de la batería y pasadas las 23:30, le llegó el turno a Nidhögg. La banda chiclanera con cantante jerezano jugaba en casa y se notaba por la nutrida presencia de amigos e incluso fotógrafos a los que no había visto en la actuación anterior.
A Nidhögg ya los había visto meses atrás en esta misma sala, y aquí os dejo la crónica del concierto para que podáis leerla si os apetece (https://rockthebestmusic.com/
Sin cambios en la formación desde entonces, el quinteto comenzó su concierto con “Al-Combate” y un público entregado mientras el técnico iba ajustando algún que otro cable sobre el escenario todavía. Siguieron con el tema “Contigo Hasta El Final” y aquí comprobamos que el bajo también toca de vez en cuando, ya que unas veces sonaba por encima del resto de compañeros y otras no se le escuchaba nada durante toda esa canción.
Para el siguiente tema, invitaron a subirse al escenario a la amiga Carmen Cote para cantar a dúo “Rompiendo El Silencio”, como ya hiciera hace tres años en el disco “Hispania”, aunque las primeras estrofas de Carmen no se pudieron escuchar y Juanki tuvo que cederle el micrófono mientras se solucionaba el problema durante la actuación.
Ya el resto del concierto fue más tranquilo, pudiendo disfrutar de la música de la banda, interpretando los sencillos “Amor, He Vuelto Por Ti”, “Ex-Cathedra” y “Sin Condición”, que pertenecerán a su próximo disco que están grabando y que esperan poder sacar a la venta a lo largo de este año.
Aprovechando la presencia de varios miembros de Saurom en la sala y tras compartir unas cuantas palabras con ellos, llegó el turno de la versión “Las Minas De Moria” que hicieron con motivo del disco-celebración “Mester De Juglaria” con motivo del 25 aniversario de los isleños.
Y llegó el momento de terminar, sonando “La Noche Del Ragnarok”, perteneciente a su demo “El Renacer Del Dragón” del 2016 y que recuperaron para su primer LP “Leyendas De Una Tierra Perdida” del 2019, quedándose en el tintero sin sonar unos cuantos temas de los programados, pero es lo que tienen los retrasos y eran ya las 12:30 de la noche.
En otras salas y ciudades, el concierto ya hubiera terminado, pero aquí se arriesgan a continuar esperando a que ningún vecino llame a la policía para terminar con la música, y era la una de la madrugada, con una sala con algo de menos gente que antes, cuando Guadaña pudo comenzar su actuación. Llevaba tiempo sin poder verles en directo y tenía ganas de ver que bien han cuajado los recientes cambios, además de apoyar a Gloria, que se va recuperando de su grave enfermedad, que la tuvo apartada un tiempo de los escenarios en el 2023.
Comienzan el año con fuerza y ganas, aunque siempre con altas y bajas, siendo el último concierto de su bajista Rafael Vázquez, que será sustituido por Jose M. Pérez para el próximo concierto de la banda. El resto de la formación es la siguiente: Salvador Sánchez y Gloria Romero como cantantes, Tony Sánchez a la guitarra y Moyano El Buffalo a la batería.
Apoyados por un montón de amigos, la banda arrancaron de manera enérgica con “Retar Al Abismo” seguido de “Guerreros De La Tempestad” y “Sangre De Mi Sangre”, pertenecientes a su más reciente LP “Erytheia” del 2021. Llegó el momento de repasar su discografía con el tema “Ser Uno Mismo” con Glory y Salvi manejando el ritmo de la actuación, intercambiando palabras con el público entre tema y tema. Sonó entonces el tema “Cuenta Atrás”, que denuncia la situación con el tema ecológico y climático, para homenajear después a la capital gaditana con “Erytheia” , esta tierra donde muere el Sol.
Sin cortar ningún tema del set list preparado, llegó el turno de “Una Aventura Más” y “La Ley”, al que siguió la versión “Dinero, Dinero” en homenaje a su amigo Fortu, al que dedicaron unas palabras.
Tras este tema, Salva se tomó un pequeño respiro, dejando a Gloria interpretar la conocida “Como Hermanos”, donde salen un montón de amigos de la bahía gaditana en el videoclip que he visualizado muchas veces en el bar de El Puerto “La Mazmorra”, afrontando la recta final con los fijos en su repertorio final, como son “Nuestra Revolución” y “Dios Del Trueno”, dando por terminado su concierto con el tema “Karma” pasadas las 2 de la madrugada y agradeciendo la presencia de todos los amigos que nos quedamos hasta ese momento.
Una pena que la primera visita de Bridge To Nowhere fuera tan corta después de la paliza de viaje desde Madrid, pero sé por comentarios que han ganado algún que otro seguidor más y espero que en futuras fechas podamos volver a disfrutar de esta banda por tierras andaluzas.
Nidhogg confirmó el buen momento que viven actualmente mientras siguen trabajando en su nuevo disco, con un montón de colaboraciones como van anunciando por las redes sociales y que esperamos poder escuchar en breve.
Y Guadaña volvió con fuerza tras unos duros años, con muchos cambios en su formación y problemas de salud en sus dos miembros originales, que siguen luchando por mantener vivo este proyecto sumando gente, aunque sea desde lugares tan lejanos como Barcelona, con la incorporación de Tony o ahora la entrada de Jose M. Pérez.
Y mucho ánimo para Manuel Pérez, que tuvo que lidiar con todo esto, hablando con los diferentes grupos, y encargándose de que todo tirara para adelante con su equipo, a pesar de las circunstancias.
En cuanto al tema de la sala, volvió a dejar a una amplia mayoría del público sordo, debido al volumen dentro de la sala y con un juego de luces que no ayudan a la hora de disfrutar de un concierto en condiciones. En cuanto a los problemas técnicos del sonido, no sé para qué sirvió la larga prueba de sonido anterior, si después durante la actuación, tienes que seguir tirando cables y subirte al escenario para arreglar cosas, y más tarde el grupo tiene que preguntar dónde te encuentras, al no tener un sitio específico como referencia ante cualquier problema.
Noche de tensión para más de uno y porque al final se pudo celebrar el concierto al completo, que si hubiera pasado como en otros lados, y la policía se presenta para cortarlo todo, pues no podríamos haber hecho nada, ya que las 2 de la madrugada no es hora para que termine un concierto, menos mal que era viernes, y mucha gente no tenía que madrugar al día siguiente.
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