Sorpresivamente, cinco meses después del estupendo First Two Pages of Frankenstein (4AD, 2023), The National publican nuevo disco yendo a contracorriente a la industria, cuyo tiempo de espera entre elepé y elepé suele demorarse varios años.
Resulta inevitable enarcar las cejas con escepticismo: ¿hasta que punto sobraron canciones de su anterior trabajo? ¿Laugh Track (4AD, 2023) es necesario? ¿Nos encontramos ante un compendio de temas descartados, rarezas y alguna colaboración estelar para proporcionar empaque al conjunto? ¿O acaso los de Ohio solo buscan hacer caja?
El problema de publicar discos con tanta rapidez es que el segundo— independientemente de su calidad— siempre queda ensombrecido por el primero. La dupla Chemtrails Over the Country Club/Blue Bannisters (2021) de Lana del Rey sería un buen ejemplo.
Las credenciales de The National son incuestionables. Por consiguiente, su obra siempre tendrá el nivel de calidad que sus seguidores demandan. Después de tantos años de carrera, el grupo no va arriesgarse con un trabajo mediocre. Lo mejor es dejar el cinismo aparte y disfrutar del momento. Al fin y al cabo, durante los sesenta, los combos publicaban nuevos discos con apenas unos meses de diferencia.
Basta con un vistazo a la portada para reconocer que Laugh Track es una continuación de su anterior elepé: rock, pop, baladas, electrónica. Fieles a sí mismos, el estilo lánguido, melancólico y crepuscular es la marca de fábrica del combo. Un universo críptico, romántico e introspectivo, no apto para todos los paladares. Respecto a las letras, la prosa de Berninger continúa siendo de primera categoría: nostalgia, amores destrozados, pérdida y superación. Hablamos de etapa coherente de la banda. El lugar en el que quieren estar.
A continuación los cortes que me han parecido más destacables:
«Alphabet City», tenue y vaporosa, fue presentada como adelanto. Una melodía circular que acompaña los lamentos de Matt Berninger. Piano y cuerdas como cierre.
«Deep End (Paul’s in Pieces)» podría ser la secuela de «Tropic Morning News». Animada, con leves pinceladas de electrónica, un ramalazo de energía en un estilo que tiende por naturaleza a los medios tiempos.
«Weird Goodbyes» con Bon Iver, presentada hace dos años, ha encontrado su lugar en este disco. En la homónima «Laugh Track» regresa Phoebe Bridgers en otro delicado dueto, en el que ambas voces se complementan a perfección con vientos de cierre.
«Space Invader»: tema en crescendo, épico, es una de las mejores canciones del álbum. «Crumble», dueto con Rosssane Cash, hija de la leyenda Johnny Cash. Pop con cierto regusto country, guitarra slide incluida, que evoca espacios abiertos y amargas despedidas.
«Smoke Detector» es otra de las joyas del elepé. Batería precisa como un metrónomo, spoken word de Berninger que alterna entre lo robótico, exclamaciones y susurros, guitarras rugosas. El corte muestra el camino a seguir en el futuro, entre el sonido clásico de la banda, lo alternativo y la experimentación.
Los más cínicos argumentarán que la banda ha publicado más de lo mismo, pero sin la garra de antaño. Sus seguidores, sin embargo, disfrutarán del trabajo. Laugh Track —sólido, cohesivo, sin relleno, profundo— queda fuera de toda sospecha. Complacer a todo el mundo es imposible.
Lista de canciones de Laugh Track:
- «Alphabet City»
- «Deep End (Paul’s in Pieces)»
- «Weird Goodbyes» (Feat. Bon Iver)
- «Turn Off the House»
- «Dreaming»
- «Laugh Track» (feat. Phoebe Bridgers)
- «Space Invader»
- «Hornets»
- «Coat on a Hook»
- «Tour Manager»
- «Crumble» (Feat. Rosanne Cash)
- «Smoke Detector»
Alexis Brito Delgado (1980). Poeta, narrador, reseñista. Autor de las novelas «Luz Blanca/Calor Blanco» (Romeo Ediciones, 2020) y «Choca contra el sol» (Romeo Ediciones 2022). Mantiene su página web en https://alexisbrito.blogspot.com/
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