Cierro, por el momento, esta trilogía estival-festiva. Tras las reseñas de Buckcherry y Steel Panther de semanas anteriores, no me quedaba otra que saltar el charco y aterrizar en Oslo, Noruega, para continuar con la fiesta y volver a traeros la magia que tiene el quinteto RAZORBATS con su cuarto trabajo en estudio titulado Hit Crazy (2023) que es escandalosamente perfecto para soportar la tórrida atmósfera calorífica de estos días, y si estás bien cerca del mar, rodeado de cervezas heladas y en buena compañía, pues para qué…
Peligrosillo título que hace pensar esto de «(Maybe It’s Time To) Break Up The Band»… aunque la ‘party all night long’ está completamente asegurada…
No creo que la banda tenga intenciones de separarse o tomarse un descanso vista la energía desprendida en el clip, considero que es pura ironía y cachondeo… Y es que la banda formada por Paul Vercouteren (vocals), Kjetil F. Werning (guitar), Alse Tangen (guitar), Martin Herrig (bass) y Christian Hapnes Svendsen (drums) han vuelto desde Oslo para ofrecernos, una vez más, lo mejor de glam, del hard 80’s rebozado de AOR, para juguetear con el death punk más poppie e incluso clavarlo con powerpop bien entendido y cercano a la música del Diablo. Hit Crazy (2023) es exactamente igual que su predecesor, Mainline Rock’N’Roll (2021), en intenciones y actitud, es una ‘party all night long’, un discazo de tomo y lomo que te va a remitir a Cheap Trick, KISS, Mötley Crüe y Poison, pero también a Turbonegro, Backyard Babies (en mucha menor medida) y The Hellacopters. Precisamente así de enérgicos y ‘Copterianos’ en guitarras comienzan con el inicial «(Maybe It’s Time To) Break Up The Band», miran claramente de reojo a Australia y a los hermanos Young en «Only In America», te llevan al pasado sin despeinarse con los glam AOR «Atomic», «Scandinavian Girls» y «Kiss Me», te meten himnos ‘a la escandinava’ con mucho de Michael Monroe en «Shotgun Wedding», «Damn, She Looks Good» o «Love Is For Suckers» y, como no, te componen powerballads jugosamente 80’s como «Edie» (tan Robert Tepper) o «Seventeen», más ‘scandinavian’, cerrando el disco con un claro ramalazo meloso Quireboys/Dogs D’Amour. En fin, tómate el último trago de cebada y ve abriéndote otra mientras vuelves a escuchar una vez más este fantabuloso Hit Crazy…
0 comentarios