Seguramente L.A. Guns se ha convertido con el paso del tiempo en una de mis bandas preferidas de los supervivientes del hard de los ochenta, tanto, que a pesar de lo crítico que suelo ser cuando me encuentro con bandas cuyos miembros usan el nombre original por separado para sus propios intereses, no me duelen prendas en reconocer que disfruto muchísimo de la bicéfalia creada a raíz del desdoblamiento Lewis/Guns por un lado y Steve Riley por otro porque además los discos editados por ambos bandos están a la altura del espíritu de una de las bandas pioneras de aquel hard rock glamouroso y decadente que parió el rincón más sordido de L.A. en los 80.
Si a ello le sumamos como parte fundamental de la ecuación que realmente L.A. Guns siempre han sido una de mis bandas favoritas de toda aquella historia que eclosionó en los últimos años de los 80, se comprenderá de manera más sencilla. Ahora el dúo Lewis/Guns tienen nuevo disco, el cuarto desde que decidieran volver a retomar su camino. Y después de un tormentoso 2022 donde llegaron a caminar por el filo de la navaja, parece que vuelven más fuertes o al menos con ganas de aprovechar el momento y agarrarse a él con uñas y dientes, tirando de calidad y pasión una vez que la presión del éxito recalculado en venta de discos forma parte de un pasado que de monento queda alejado para el rock and roll.
“Black Diamonds” es un disco donde se acentúan las influencias del hard rock clásico, no en vano ciertos espectros de Led Zeppelin se hacen presente en alguna que otra canción como “You betray” o “Diamonds”. También el medio tiempo “Gonna lose” presenta una interesante mezcla entre esa herencia adquirida del hard de los 70 y la personalidad propia del grupo acrecentada por la voz de Lewis, reconocible a leguas. La infecciosa “Shattered glass” recupera el espíritu del hard rock angelino de los 80 o “Got it wrong” y su poderoso riff autoria de Tracii Guns – quien afortunadamente adquiere mucho protagonismo durante todo el disco – junto a la facilidad de Phil Lewis para jugar con melodias pop sin que queden fuera de lugar, las conviertenen otras de mis favoritas de este fantástico disco con el que L.A. Guns muestran que tal vez no forman parte de modas y que sin embargo les ha acabado sentando muy pero que muy bien.
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