Siempre es una alegría poder escuchar nuevo trabajo de una institución de la música como Iggy Pop, si bien es verdad que sus Lp´s de este siglo no han estado a la altura de su leyenda (tal vez el mejor sea el “Post pop depression” de 2016 y en directo apenas lo hemos podido escuchar pues en su único concierto en España de esa gira, en el efímero Motor Circus de El Puerto de Santa María, sólo tocó una canción).
Ahora sobrepasando ampliamente los setenta años nos presenta nuevo material con este irregular, pero interesante, “Every loser” que cuenta con una banda de auténtico lujo con el actual guitarra de Pearl Jam, y ex Red Hot Chili Peppers, Josh Klinghoffer y una base rítmica de envergadura con el batería de Red Hot Chili Peppers Chad Smith y el enorme Duff Mc Kagan de Gun´s and roses al bajo. Además hay colaboraciones de altura con los miembros de Jane´s addiction Dave Navarro, Eric Avery y Chris Chaney, Stone Gossard de Pearl Jam a las seis cuerdas y Travis Baker (Blink 242 y machine Gun Kelly) y el malogrado Taylor Hawkins (Foo fighters) a la batería.
Un “Every loser” que empieza con un “trallazo” de puro punk rock como “Frenzy” que a toda velocidad, gallos incorporados y con un ritmo de esos con los que es imposible no moverse sirve como carta de presentación recordándonos su mejor época con The Stooges en menos de tres minutos, cambiando de tercio al completo con “Strung out Johnny” donde casi en recitativo da protagonismo a su grave voz de barítono en una canción en la línea de David Bowie. Más recitativo (en concreto todas las estrofas) llegan con “New Atlantis”, en la línea calmada de su anterior “Free” o en su época francesa de hace poco más de diez años con “Prèliminaires” o “Après”. La cosa vuelve a subir con ese toque de piano que nos trae a la mente el “I wanna be your dog” que suena al comienzo de “Modern day Ripoff”, otro corte punk con similitudes a otros clásicos como “No fun”, al que sigue un medio tiempo como “Morning show” donde vuelve a lucir su registro de barítono en el tema más calmado del álbum, manteniendo esa tranquilidad con el interludio instrumental y con voz en recitativo de casi un minuto titulado “The news for Andy” aunque todos sabemos que esos ritmos lentos no van a durar demasiado, cosa que podemos comprobar de primera mano con otro “pelotazo” punk como “Neo punk” que en poco más de dos minutos deja a las claras porqué el señor James Newell Osterberg es un nombre fundamental para entender lo que significa el punk rock.
El de Michigan sigue ofreciendo buenos temas con “All way down” con una base de hard rock, toques funky y numerosos cambios de ritmo que nos va conduciendo hasta el final del “Every loser” con “Comments” de clara influencia del post rock, otro estilo donde el estadounidense también ha sido precursor, donde puede jugar con su abaritonado timbre vocal, con otro breve interludio en recitativo con “My animus” y el fin de fiesta con “The regency”, el corte más largo del álbum pues sobrepasa los cinco y minutos y medio, que comienza como una balada (con coros incorporados) en sus primeros compases para ir un crescendo (con las guitarras casi en modo gótico en el puente) y un efectivo estribillo.
Un disco este “Every loser” donde hay de todo pero que devuelve a primera línea a un nombre mayúsculo de la músico con un trabajo que, quizás, no esté en lo mejor de su importante trayectoria pero que es de lo mejor compuesto por la “iguana” en muchos años. Lp corto, apenas supera los treinta y seis minutos, pero que se escucha con agrado, se disfruta, tiene algunos temas sensacionales y su tono medio es notable. Y eso es más de lo que pueden decir la mayoría de las bandas.
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