Otra crónica mas de PRISONERS OF ROCK, esta vez Dream Theater.
Hemos tenido que esperar a la segunda parte de su gira donde nos presentan su último trabajo, A View From the Top of the World para poder tener en Barcelona a los Americanos DREAM THEATER y, desde luego, la espera valió la pena.
Aunque no acostumbran a tener bandas que abran sus shows, esta vez pudimos contar con los fineses ARION que ofrecieron un concierto de media hora aprovechando al máximo su tiempo para animar a los allí presentes con su estilo power metal que acabaron gustando y mucho a un público con ganas de fiesta un viernes noche.
La banda encabezada por el vocalista Lassi Vääränen se gustó en el escenario y destacaron temas como Punish you, Unforgivable y Bloodline por citar algunos. Sin duda, una grata sorpresa para prepararnos para lo que iba a venir después.
No vamos a descubrir a una banda como DREAM THEATER a estas alturas y, si bien la banda ha tenido sus momentos buenos y otros no tan acertados, un concierto en directo siempre es un acontecimiento bien recibido y más en Barcelona, donde su parroquia de fieles es cada vez mayor.
Esta vez su último trabajo, considerado como muchos el mejor desde hace tiempo, estuvo presente hasta en cuatro cortes, demostrando la fe absoluta que tienen en él, así The Alien fue el encargado de abrir la velada y también pudimos disfrutar de Sleeping Giant, Answering the Call y la maravillosa A View From the Top of the World interpretada con la habitual maestría a la que la banda nos tiene acostumbrados.
Fue muy acertada la elección de los temas ya que consiguieron un equilibrio entre lo épico y lo más directo incluyendo temas como 6.am. y Caught in a Web y, como gran sorpresa de la noche, una parte de su Six Degrees of Inner Turbulence que incluyó Solitary Shell y sus continuaciones About to Crash (Reprise) y Losing Time/Grand Finale que elevaron la temperatura de la sala que llegó a su punto álgido con Pull me Under, el clásico por excelencia de la banda.
Apoyados como es habitual con una gran producción visual los americanos mostraron una vez más su maestría sin caer en la siempre temible autocomplacencia. Brillaron con luz propia Jordan Rudess y John Myung así como Mike Mangini a la batería y un especialmente brillante John Petrucci. Mención aparte para James La Brie que, si bien ya su registro vocal dista de ser el que era, sigue defendiendo los temas con solvencia y personalidad.
Después de un concierto memorable, llegó la hora de los bises, The Count of Tuscany un tema épico y algo diferente a los habituales de la banda que aun así fue recibido de manera fantástica por el público y puso punto final a un gran concierto de una gran banda que ha vuelto a recuperar sensaciones y que sigue disfrutando y haciendo disfrutar a todos sus seguidores.
Texto: Ziltoid.
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