Alter Bridge está de vuelta con este interesante “Pawns & Kings” donde se demuestra el por qué los americanos son una de las bandas más interesantes del panorama actual.
Y desde el épico riff inicial de “This is war” queda claro que estamos en otro acertado trabajo. Potencia, cambios de ritmo y un buen punteo sirven de apertura al álbum. Mark Tremonti demuestra toda su destreza a las seis cuerdas coparticipando de la fiesta con un inspirado Myles Kennedy que, si bien es verdad que puede resultar algo repetitivo con «Slash», con su banda madre despliega todo su talento vocal, cosa que se puede observar en “Dead among the living”, puro sonido Alter Bridge donde dan rienda suelta a su metal alternativo, con toques de nu metal. Un temazo. La base rítmica de Brian Marshall y Scott Phillips al bajo y la batería es digna de encomio, cosa que también se puede notar en “Silver tongue”, con unos inspirados toques de sintetizador que dejan otro corte de metal, con un Myles Kennedy aportando fuerza a la canción, toques orientales y de progresivo. Además los golpes de baqueta en el estupendo estribillo le otorgan un punto más a su favor.
Los tres años de espera desde el “Walk the sky” parece que merecen la pena escuchando los tres primeros temas pero esa sensación se acrecienta con “Sin after sin” con sus estrofas en medio tiempo para llegar a un precioso “crescendo” en el puente y el estribillo, con las seis cuerdas de Mark Tremonti aportando su sabiduría en las partes más relajadas para cambiar a uno de esos “riffs marca de la casa” en la más poderosas y en el pesado punteo. Uno de los mejores cortes del “Pawns & Kings”, a pesar de sus más de seis minutos y medio de duración. “Stay” es más optimista, con Tremonti a la voz y una melodía más relajada, cercana al rock alternativo. Un medio tiempo que nos conduce a finales del siglo pasado. “Holiday” vuelve a explorar la faceta más progresiva, en otro corte pesado, de “riff” marcado y donde transcurre en un sincopado que permite el lucimiento vocal de un Myles Kennedy al que se ve cómodo a pesar de la indudable dificultad de la canción, rematada por otro acertado estribillo. Y tras la experimentación y dureza, llega un “volantazo” con la curiosa “Fable of the silent son” que comienza con una larga introducción en modo balada de dos minutos para regresar al metal de siempre, con toques progresivos con sus constantes cambios. Melodías vocales excelentes con la base rítmica apuntalando el talento guitarrero. Casi ocho y minutos y medio que resultan una sorpresa, no sólo por su duración, por la capacidad de reinventarse en Alter Bridge.
Y desde la épica de la anterior “Fable of the silent son” volvemos a terrenos más conocidos con “Season of promise”, más luminosa y melódica que la mayoría del disco, con toques de rock alternativo, e incluso “grunge”, que en algunos momentos nos puede recordar a los mejores álbumes de Foo Fighters (aunque sin dejar de ser Alter Bridge) que poco a poco nos va conduciendo al final con la pesadez de “Last man standing” y el hímnico tema homónimo, que a pesar de ser el cierre fue el primer sencillo del “Pawns & Kings”. Seis minutos que sintetizan a la perfección las virtudes del Lp con melodías bien construidas, sentido épico y unas partes instrumentales de altos vuelos.
Nos alegramos de la vuelta de una de las bandas más importantes en su género, con un sólido trabajo donde lo destacable supera a los defectos y que nos devuelve a la carretera a Myles Kennedy y Mark Tremonti, dos exponentes de lo más talentoso que ha dado su generación.
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