Seis años después del “Hidden city”, los británicos The Cult vuelven a presentarnos un trabajo con este “Under the midnight sun”. Un Lp oscuro con el que vuelven a ese rock gótico o post punk de sus primeros álbumes. Hay que reconocer que los creadores de obras maestras como “Love”, “Sonic temple” o “Ceremony” no se han convertido en una caricatura de sí mismos pues siguen arriesgando con cada disco. De hecho, “Under the midnight sun” no es resultado acomodaticio, de esos sencillos de escuchar pero que si se consigue entrar en la arriesgada propuesta nos encontramos ante una visión densa, reposada e, incluso, triste.
El plástico comienza con uno de esos riffs espectaculares de Billy Duffy en “Mirror” donde al entrar la voz de Ian Astbury comprobamos, con alegría, que no ha perdido un ápice de potencia. Siempre he mantenido que es curioso como la otrora estrella, que además de magnífico front man era alguien de una exótica belleza, había perdido ese atractivo físico, engordando y perdiendo su larga melena pero su timbre seguía intacto. “Mirror” lo demuestra además de ser uno de los mejores cortes aunque no se queda atrás “A cut inside”, con unas estrofas sincopadas que desembocan en un acertado estribillo. De nuevo geniales Astbury llevando la canción a su terreno, secundado por las seis cuerdas de Duffy y el poderoso golpeo de baqueta de John Tempesta. Puro The Cult.
Sorprendente es “Vendetta X” que suena a gótico ochentero, una “vuelta de tuerca” a sus inicios. Un tema que con cada escucha mejora. Supongo que ya quedan pocas discotecas y bares con este estilo musical pero “Vendetta X” es perfecta para disfrutar e, incluso, bailar. Oscura pero con una estupenda melodía. Algo similar sucede con “Give me mercy”, pesada pero con un ritmo cadencioso que le aporta ese punto para no dejar de mover los pies. Mucho se debe a esos riffs de un Billy Duffy, alguien con esa extraña facultad para conseguir siempre el golpe de guitarra que el tema necesita.
“Outer heaven” es otro corte hipnótico, con un Ian Astbury con voz más abaritonada, merced al uso del sintetizador emulando vientos. Una falsa orquestación que funciona a la perfección. Más ritmos lentos con “Knife through butterfly heart”, un medio tiempo con la guitarra acústica de Duffy acercándose a los ritmos latinos en las estrofas para desembocar en otro estribillo que convence. En este momento sólo nos queda descubrirnos ante la capacidad de The Cult por seguir “pariendo” discos tan diferentes pero con tanta calidad y facilidad para construir melodías y atmósferas tan colosales. Nos acercamos al final con otro breve regreso a los tiempos primigenios de la banda y la oscuridad del gótico con “Impermanence”. De nuevo, ese toque algo más grave a la voz de barítono de Ian astbury le da el toque especial junto a nuevos riffs escandalosos de Billy Duffy. La “traca final” llega con el tema homónimo donde, de nuevo, juegan con las orquestaciones. Un “Under the midnight sun” que comienza de forma intimista para ir subiendo, en un “crescendo” progresivo, dejando un desenlace espectacular. Un medio tiempo épico que sirve de colofón a un álbum que nos devuelve a una de las formaciones clásicas más engrasadas del panorama rockero.
Quizás los treinta y cinco minutos de duración se nos queden algo cortos (curioso porque el anterior “Hidden city” superaba los cincuenta) pero tras unas cuantas escuchas no encontramos ninguna tonada que sobre. Nada que parezca estar de relleno. Y eso es complicado.
Estoy de acuerdo en lo bien que han aguantado el paso del tiempo .. pero el disco no esta a la altura de su carrera. Plano. Falto de riff poderosos y recordables. Lejos de Hidden City o Choice of Weapon por decr dos cercanos. Saludos,
Muchas gracias por el comentario. Por desgracia, diferimos. A mí sí me ha parecido un disco lleno de riffs estupendos. Quizás al ser más oscuro y pesado tenga melodías que no entren con tanta facilidad como en otros Lp´s de The Cult pero siempre es un placer leer reflexiones argumentadas y sin insultos aunque sean opiniones contrapuestas. Un fuerte saludo.