Desde el 2020 que fueron anunciados había ganas de poder ver a Simple Minds pero entre la pandemia del Covid y la falta de seguridad en viajes desde el extranjero del pasado año hasta este 31 de julio no hemos podido ver a los británicos en el escenario del Tío Pepe Festival que, como en el pasado 2021, vuelve a ofrecer la Bodega las Copas para los eventos grandes.
En una noche menos calurosa que las de las pasadas olas aparecían los de Jim Kerr y Charlie Burchill, acompañados de su actual banda plena de músicos de calado y con los prodigiosos coros de Sarah Brown para hacernos retroceder décadas a una época de nuestras vidas donde tal vez las cosas no fueran mejores pero sí más fáciles.
Llevábamos sin ver a los ingleses más de diez años, desde un “Rock the rocks” en Gibraltar donde tocaron con Alan Parsons (otro que tocó en Jerez en el 2019) y en este “impasse” de tiempo no sólo no han empeorado sino que les hemos visto hasta mejores. La fórmula es clara. Dar al público lo que quiere siguiendo intacto el nivel vocal y musical.
De hecho en su concierto en el Tío Pepe Festival se centraron en la parte mollar de su amplia trayectoria dejando de lado los Lp´s setenteros y los más actuales de este siglo, salvo el que venían a presentar como es el “Direction of the heart” de este 2022.
Y así, enfocados en los álbumes de los ochenta y noventa pudimos escuchar en esta noche lo nuevo y lo antiguo con la entrada con “Act of love” del reciente “Direction of the heart” en contraposición con “Love song”, muestra del “Sons and fascination” de 1981. Pronto los ánimos se caldearon con “Waterfront”, “Mandela day”, “Let there be love” o “Belfast child”, temas que forman parte de la educación sentimental de la mayoría de los presentes pues, como era de esperar, la gente que se congregó en Jerez ya peinaba canas aunque también vimos algunos jóvenes (lo cual nos hizo bastante ilusión).
Y entre tanto hit de la banda, algún momento de lucimiento para Sarah Brown como con “Book of brilliant things” o “Speed your love to me” y otros cortes celebrados como “She´s a river”, la versión de The Call “The walls came down” o “Someone, somewhere (in summertime)” llegaba el instante de paroxismo con “Don´t you forget about me”, su canción más conocida pero que curiosamente no fue compuesta para ninguno de sus álbumes sino para esa joya del cine adolescente que es “El club de los cinco” de John Hughes y con la que nos sentimos por unos instantes infinitos como esos inadaptados estudiantes castigados en el instituto un sábado.
Parecía que tras el inmortal tema todo estaba dicho pero todavía tenían que ofrecernos más joyas de su repertorio como “New gold dream (81-82-83-84)” con la que cerraron, antes de los bises de “Alive and kicking” y “Sanctify yourself” con la que finalizaron una gran noche, de la mano de unos Simple Minds que siguen demostrando el por qué son abanderados de la new wave y el post punk británico.
fotografía cortesía de Tío Pepe Festival
Un par de comentarios. Act of Love no saldrá en su nuevo disco ya que han editado este tema que surgió en sus inicios.
Por otra parte, las fotos magníficas!! Federico
Gran reseña. La verdad es que dieron un señor concierto. Yo no sabía qué me iba a encontrar y me lo pasé genial.
Saludos!
Muchas gracias por el comentario. Un concierto de entidad.
Gracias por el comentario y el apunte.