Como colofón de julio, PRISONERS OF ROCK nos cuentan el bolo de Iron Maiden.
Que IRON MAIDEN son un referente dentro del mundo del Heavy no es ningún secreto y el otro día en Barcelona sentaron cátedra una vez más ofreciendo uno de los mejores conciertos que esta ciudad recuerda.
En esta ocasión se sumaron a la fiesta los australianos AIRBOURNE y los Holandeses WITHIN TEMPTATION, encargados de calentar el ambiente antes de la descarga de los británicos.
Si bien es cierto que hubo ciertos problemas de organización en las colas de acceso al recinto, sobre todo el acceso a pista, todo se desarrolló dentro de la normalidad, teniendo en cuenta que posiblemente la cola superara el kilómetro.
Una vez dentro del Estadi Olímpic la gente fue tomando posiciones para disfrutar de AIRBOURNE y su Hard Rock desenfadado. El grupo de los hermanos O´keeffe fue desgranando los temas de su repertorio, Ready to Rock , Back in the Game y la potente Girls in Black fueron las elegidas para empezar y hay que decir que la banda estaba en forma y la voz de Joel, esta vez sí, estuvo a un gran nivel toda la actuación junto con un sonido que todo y poder ser mejor, estuvo muy correcto. Como discípulos aventajados de AC/DC que son, su influencia se dejó notar a lo largo de todo el set, así temas como Burnout the Nitro y Breakin´ Outta Hell nos recordaron mucho a sus mentores australianos. Live it Up y la celebrada Running Wild pusieron punto final y dejaron ya el público allí presente listo para recibir a WITHIN TEMPTATION con un Metal Sinfónico muy alejado de la propuesta de AIRBOURNE pero que para esta ocasión escogieron un set con sus temas más rockeros para ofrecer un concierto memorable. Con las primeras notas de Our Solemn Hour la banda hizo su aparición en escena y su cantante Sharon Den Adel daba la bienvenida a todos para ir directamente a Paradise (What about us?) y Faster. El sonido fue algo más bajo que en la actuación previa pero la banda sonó espectacular con una Sharon que dio un auténtico recital de voz apoyada por unos samples que ayudaron a que las canciones sonaran de lujo.
El resto de la banda estuvo a un nivel altísimo, muy compactos y sin fisuras. In the MIddle of the NIght es sin duda un tema destinado a formar parte de los clásicos de la banda y tras este sonaron The Reckoning, Stand My Ground otro gran clásico de los holandeses y Rise your Banner donde Sharon empuñó una bandera ucraniana recibiendo la ovación de todos los presentes.
La recta final fue para los primeros temas que hicieron despuntar a WITHIN TEMPTATION allá por el 2000. Tanto Mother Earth como Ice Queen sonaron frescas y actuales y fueron sin duda un gran final para la actuación de los de Países Bajos dejando ya al público, que poco a poco iba llenando el Olímpic a punto para la descarga de IRON MAIDEN
Después de tres años de espera, la segunda manga de este LEGACY OF THE BEAST nos traía unos IRON MAIDEN en plena forma que lejos de anclarse en el pasado, son capaces de incluir en un mismo repertorio canciones actuales de su último trabajo SENJUTSU y clásicos de los 80, 90 y del nuevo siglo.
Así pues, una estética nipona con pagodas y demás arquitectura japonesa, daba paso a Doctor, Doctor que ya se ha convertido en un corte mas de su set list, al ser el tema de introducción con el que la banda inicia sus espectáculos. Con el aforo ya casi completo, se rondaron las 50.000 personas ya que este concierto era fecha única, IRON MAIDEN ofreció un adelanto de su último trabajo presentando tres canciones Senjutsu, Stratego y The Writing on the Wall y la primera aparición de Eddie, su eterna mascota, en forma de Samurái. Quedó claro que salieron a por todas y el combo formado por los ya conocidos Dave Murray, Adrian Smith, Janick Gers al trío de guitarras, Steve Harris al bajo, Nicko McBrain a la batería y Bruce Dickinson a la voz no defraudaron así como las nuevas recibidas por todos con una sonora ovación, especialmente The writing on the Wall que va camino de convertirse en un nuevo clásico de los directos.
Una vez presentados, el concierto daba paso a un recorrido por de la carrera de los británicos con un cambio de escenografía que presentaba la ya conocida catedral para dar paso a Revelations el primero de una serie de éxitos que fueron sonando a lo largo del concierto. Bloodbrothers, uno de los temas rescatados para esta segunda manga, y la magnífica Sign of the Cross donde Bruce Dickinson realiza una interpretación fantástica, como a lo largo de todo el concierto, demostrando ser una de las voces más en forma con sus 63 años, haciendo suyo el tema desde el minuto uno. Sin casi respiro y con el público entregado por completo, la banda se lanza a un repaso frenético de sus éxitos con un cambio de escenario para cada uno los temas, Flight of Icarus, con su imponente Icaro y Bruce ataviado con un lanzallamas la necesaria Fear of the Dark, (la imagen que ofrecen las pantallas de video, desde detrás de la batería de Nicko, sobrecogen) la majestuosa Hallowed Be Thy Name su gran clásico The Number of the Beast y cerrando el círculo la homónima Iron Maiden.
Bruce dio una autentica lección de lo gran frontman que es, Steve Harris, como auténtico timón y motor junto a Nicko. Las guitarras de Murray y Gers repartiendo los solos y armonías y por supuesto, Adrian Smith, para mí el mayor artífice de esta segunda juventud que disfruta la banda aportando un sonido y unas composiciones de gran nivel.
IRON MAIDEN ya había conquistado el Olimpic, entregado antes semejante espectáculo, lo que muchos no sabían es que aun faltaba el postre.
Los bises arrancan con The Trooper y la aparición de nuevo de Eddie, esta vez como soldado, espada en mano, The Clansman y Run to the Hills , sin duda un trío de canciones que hacen que el estadio y sus 50.000 almas caigan rendidas ante sin duda uno de los conciertos de Heavy Metal más grandes que esta ciudad ha podido disfrutar.
Como broche de oro y tras una espera simbólica, el discurso de sir Winston Churchill suena a través de los altavoces y un Spitfire cogadondo del techo del escenario dan paso a Aces High tema escogido para cerrar un concierto memorable.
IRON MAIDEN están en plena forma, con nuevo trabajo y con una actitud lejana a hacer pensar en su retirada a corto plazo lo que hace pensar que no será su última gira y para cuando vengan, tendrán una legión de seguidores dispuestos a volver a llenar un estadio, o los que hagan falta, para volver a disfrutar de su música.
TEXTO: Ziltoid.
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