Como estoy que trino en muchos sentidos, necesito adrenalina e inmediatez, bandas que me entren como un tiro y que desahoguen mi rabia y mi frustración para con un sistema que no funciona. ¿Y a quien recurro para estas instintivas necesidades?, pues ni más ni menos que con los franceses THE CHRIS ROLLING SQUAD y su nuevo disco, Cannonball Holocaust (2021). VAMOSSSSSS…
Son tiempos ‘Salvajes’ en Pupilandia y así quiero transmitíroslo con estos cafres locos…
Ejem… ¡Pues no es nada gratuita ni exagerada esta frase que relaciona la pegada de los galos con Slayer y el groove rock’n’roller esquizoide de Bo Diddley… ¡pero hay más!, ¡mucho más!. El cuarto trabajo de The Chris Rolling Squad viene precedido de tres joyitas desenfadadas y desenfrenadas, con una chulería acojonante y las gónadas bien hinchadas como su debut Welfare Electrica (2010), el EP The Chris Rolling Squad (2015) y Spitfire (2019), así que, ¿qué podríamos esperarnos de su nueva obra?, ¡joer!, pues un subidón sobrado de socarronería, desparpajo, diversión y muuuucha tralla. Cannonball Holocaust (2021) toca todos los palos sónicos y líricos habituales de la banda, oséase, una combinación bizarra de punk, hard rock, metal, high energy, speed rock y rock’n’roll del de toda la vida. Tal y como yo lo veo, esta banda está cada vez más cerca de Danko Jones («Hate 2000 Blues», «You Been Gone», «Boom»…) con algún momentito Clutch, su toque Beatles en «Bring Down The Hammer», sus pepinazos Metal caso del acorazado «Trapped» y el Speed Rock de embrutecido final metalizado, «Desperate City (I Get The Fuck Out). Y bien, ¿a qué coño esperáis?, ¡¡¡tirando a escuchar este pepinazo!!!…
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