El Universo Cinematográfico Marvel (UCM) sigue expandiéndose sin visos de colapsar. Esta Doctor Strange en el multiverso de la locura es otra película de super héroes para pasar un buen rato. Eso sí, ayuda haber visto la fantástica serie Wandavision para comprender qué diablos ha pasado con Wanda (La bruja escarlata). Ocurre que el personaje de Elizabeth Olsen le roba la película al mismísimo Benedict Cumberbatch erigiéndose como el más complejo e interesante del film. Incluso casi me asustó cuando rompe la cuarta pared mirando directamente al público. No voy a rebelar nada de la trama, tranquilos. Sólo apuntaré que las dualidades me parecieron muy bien desarrolladas a pesar de que la premisa inicial sea un poco endeble (¿una chica que puede saltar entre multiversos así como así?). Vamos, que el personaje de Xochitl Gomez, aun siendo clave para la trama, pasa bastante desapercibido. Parece ser que ha levantado ampollas por el hecho de que tenga dos madres, pues vaya. Ni que decir tiene que todo el apartado técnico es una vez más impecable. Como el guión exigía, estamos ante una de las películas de Marvel visualmente más imaginativas. Doctor Strange en el multiverso de la locura es un film disfrutable que une piezas de distintas colecciones de Marvel para formar un caótico y oscuro crisol. Es innegable que en todo ello ha tenido mucho ver Sam Raimi. Dr Strange 2 ha vuelto a reunir al director Sam Raimi y el productor Ken Feige que ya colaboraron hace 20 años en Spider-Man (2002). El autor de Posesión infernal (Evil Dead) o El ejército de las tinieblas ha impregnado esta película de esos demonios y zombies que le hicieron famoso hace 4 décadas (aunque con un tono bastante más comedido). Además ha contado el compositor Danny Elfman con quien ya funcionó a la perfección en Spider-man y aquel germen del futuro cine de super héroes que fue Darkman (1990). Esta partitura de Elfman me parece de las mejores del UCM. Hablando de música, la pelea entre magos lanzándose notas musicales me pareció un homenaje en toda regla a esta otra entre Vincent Price y Boris Karloff. Raimi incluso se permite el lujo de contar otra vez con su actor fetiche Bruce Campbell en un cameo que es todo un guiño a su Ash de Posesión infernal. Más allá de guiños y referencias al pasado, Doctor Strange en el multiverso de la locura se disfruta de principio a fin. Es un film oscuro como pocos de Marvel pero muy entretenido y su ritmo no deca en ningún momento. Vamos, lo que se espera en un film de súper- héroes y The Batman no fue capaz de ofrecernos. Parece ser que Raimi tuvo que recortar el metraje original en media hora y rebajar la violencia de algunos planos. La cabra siempre tira al monte y se nota la afición de Raimi por el cine de terror aunque su negrísimo humor negro no aparece. A pesar de todo ello, estamos ante uno de los films de Marvel más violentos y oscuros. Parece que el UCM está madurando.
Entradas para ver a Carlos Santana el 4 de agosto 2025
0 comentarios