Como uno no pudo partirse en dos el pasado Viernes 6 de mayo (The Drippers eran una oportunidad única en la Because de Castellón), me fue imposible acudir al Pub Terra de la Ciudad de La Plana a ver a una de las artistas indie más emergentes del panorama internacional. No problem!, recurro a mi camarada y compañero de profesión, Xavi Ludeña para que se anime y escriba unas líneas sobre lo vivido. Os dejo con él:
‘Viernes 6 de mayo, poco después de las 21 horas, Nadia Sheikh sube al escenario con sus dos acompañantes. Guitarra, bajo y batería con un piano en un lateral. La noche promete. Unas 60 personas aplauden y vitorean a Nadia, el concierto no ha comenzado pero el público ya está de su parte.
En poco más de una hora nos regalará catorce canciones mezclando momentos intimistas al piano con auténticos chutes de rock guitarrero, todo interpretado con una voz cautivadora y una personalidad que enamora por su sencillez.
Nadia llena el escenario, lo controla, lo domina. Habla con el público, dialoga con naturalidad, nos sentimos sus amigos, nos hace partícipe de la fiesta de rock que está ofreciendo.
Empieza con “Detrimental Paradise”, y ya desde las primeras notas sabes que has acertado viniendo al concierto. Muchos dirían que estamos en un concierto Indie, quizás, pero como dijeron los Stones, It’s only Rock’n Roll. Siguió con la más intimista “IDKW”, de su último EP, más fuerte en directo de lo que se puede escuchar en la grabación. Le siguieron “Telaraña” y “Quiet” para enlazar con el primer momento comunión con el público, cantando “Deep Waters”, donde con su voz cautivó a todos los asistentes. “Golden” cerró una primera parte del show.
Con “The Wire” llegó otro momento de pop intimista, Nadia en el piano, sola, sin acompañamiento, comiéndose la escena. Lleva la mitad de las canciones y nos tiene a todos a sus pies. Continua con “Love is Undefined”, completando con ella las cuatro canciones de su última publicación, cuatro regalos para nuestros oídos.
Las canciones siguen desgranándose, Nadia y sus músicos están estupendos, serios, sobrios y efectistas. Perfectos acompañantes al bajo y batería de Nadia, voz y guitarra.
Después de la preciosa “Break Free”, el rugido de las guitarras aumenta, las canciones son más rock, el público salta. “Fire Away” y “Fighting for Air” nos preparan para el estallido final. El concierto termina con “Get Away” y todos los asistentes, animados por Nadia, participando de los coros y estribillo cantando a todo pulmón, jaleados por Nadia, ‘Gotta get away, gotta get away..’.
Ovación sentida de los asistentes a un gran concierto de una gran artista. Y como debe ser, el público tuvo su premio con un bis, en este caso “Toxic”, donde apareció la Nadia Sheikh más rockera.
Fin del concierto, fuertes aplausos a una música estupenda y a una cantante de la cual seguiremos oyendo hablar. Baja del escenario, pasea entre el público, recibe el reconocimiento de la gente con humildad, como sorprendida de habernos gustado. Los que tenemos la suerte de conocerla nos fundimos en un fuerte abrazo que expresa todas las emociones que hemos recibido esa noche.
Hacia algo más de tres años desde la última vez que la oí en directo, en este tiempo Nadia Sheikh ha crecido en el escenario, ha crecido como músico y ha crecido como interprete, pero sigue siendo esa niña que nos sorprendió en sus inicios. No es una diva, es Nadia Sheikh.
Imprescindible ir a sus conciertos.”
Crónica de Xavier Ludeña
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