Asturias es tierra de buenas bandas, de muy buenas bandas añadiría. Además, en cierto modo o manera, se ha instaurado una especie de sonido propio que hace reconocible a los grupos de heavy metal de aquellos lares. Es seguramente el caso de Monasthyr, banda formada por Jorge Sanz a las voces, Javy Gonzalez a la guitarra, Julio Gayo al bajo y Leo Duarte a la batería. Además cuentan en este «Eterno linaje» con la colaboración de Pablo García (Alderaan, Warcry), Pacho Brea (Ankhara, Hybris), Ramón Lange (Avalanch, Geysser, Human) y Carlos Sanz (Dünedain, Melqart). Viendo los invitados es fácil adivinar por donde van los tiros de este buen disco de Monasthyr que se centra en el heavy metal sin dejar de lado acercamientos al power metal.
El disco lo abre «La locura» una intro a base de guitarra que da paso a «Cómplice de traición» que se mueve en unos parámetros que puede recordar a los Avalanch de sus primeros discos antes de cruzar fronteras hacia otras historias. Ramón Lange interviene en «Check in death» con una batería poderosa y fluctuando ente melodía y fuerza. Pacho Brea y Pablo García entran al ring para la canción que da nombre al disco y que destaca por sus poderosas guitarras y su tono directo. «Laberinto» añade un matiz más heavy y una muy buena melodía de voz. Guitarras dobladas en «Solitario» y la participación de Carlos Sanz, que nos deja probablemente la canción mas interesante del disco, con una contundencia bien construida, una guitarra solista fantástica y una batería que no deja resquicio alguno.
«Luna maldita» es otra de mis canciones preferidas del disco, contrasta perfectamente una esencia más oscura y a la vez una melodía pegadiza que entra a la primera además de un fantástico trabajo instrumental. «Dos capitanes» se presenta directo, con contundencia y buenas partes de bajo. «Damas de hielo» cierra el disco con un riff predominante y un muy buen enganche entre estrofa y estribillo. «Eterno linaje» es un buen trabajo, que cabalga a lomos del heavy más power o viceversa, según lo prefiráis, pero dejando de lado muchos de los pecados del power metal que terminan por hacer caer muchos discos.
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