Hace 30 años que tenia 20 años. Y con 20 años la vida se ve de otra manera. Ya estábamos metidos de lleno en el boom de Seattle, pero con un poco de perspectiva vemos que fue un año tremendo para la música. 1991 está en nuestras memorias como algo sublime, pero acercándonos con detalle, 1992 no se queda atrás. Ahí van 5 muestras que, junto a las que van desgranando mis compañeros, lo demuestran.
1.- ANTHRAX “Sound of white noise”
La estática inicia la estancia del enorme John Bush como vocalista de Anthrax sustituyendo al carismático Joey Belladona. Supuso un cambio en la dirección musical de unas de las bandas definitivas del thrash metal clásico. Su actualización y puesta al día confirmaba a Charlie Benante, Frankie Bello y Scott Ian como la sección rítmica más perfecta del metal de la época. Canciones como “Only”, “Room for one more” o “Hy Pro Glo” son parte de un disco magistral que supuso una grieta demasiado grande para parte de los fans más clásicos del grupo, pero que, con el tiempo, ha sido aceptado por muchos, y para la mayoría de nosotros conforma el inicio de otra etapa totalmente distinta y maravillosa de Anthrax, con John Bush al frente, capaces de grabar hasta 4 discos de un nivel estratosférico para la historia del combo de New Jersey.
También destaca por ser la última grabación de Dan Spitz, guitarra solista y parte fundamental de los inicios del género, desde los primigenios Overkill hasta su llegada a Anthrax.
2.- THE BLACK CROWES “Southern harmony and musical companion”
Tras su fantástico debut, grabaron el álbum más reconocido de los Cuervos Negros, una auténtica joya surgida de las entrañas de los hermanos Robinson. 10 cortes que componen un redondo perfecto, permitiéndose el lujo de cerrarlo con el “Time will tell” de Bob Marley.
Producido por George Drakoulias para el sello de Rick Rubin, Def American, presentan su formación más clásica y reconocida, con Marc Ford en la 2ª guitarra reemplazando a Jeff Cease, más Chris a las voces, Rich a la guitarra principal, Johnny Colt al bajo, Eddie Harsh a los teclados y Steve Gorman tras los parches. Hasta 4 fueron los singles que extrajeron del mismo, pasando a ser clásicos desde el principio, pues canciones como “Remedy”, “Hotel Illness” o “Sting me” son parte esencial de la música popular, aunque cualquiera de los temas elegidos lo hubieran sido dada la calidad de todo el redondo. “Sometimes salvation”, “No speak no slave”, “Black moon creeping” o “My morning song” podrían ocupar su lugar, pero los 50 minutos que dura son de gozo absoluto.
Las difíciles personalidades de los hermanos les siguen acompañando 30 años después, pero estos 10 temas siguen tan frescos y atemporales como pensábamos que serían.
3.- CIRCUS OF POWER “Magic and madness”
Tras 2 discos sin reconocimiento para RCA, se pasan a Columbia para grabar un disco y componen un álbum de hard rock con influencias actuales que sigue sonando de maravilla.
La banda se había reformado con la continuidad de Alex Mitchell a las voces, Gary Sunshine y Ricky Mahler a las guitarras y la llegada de Marc Frappier al bajo y Victor Indrizzo a la batería.
Las colaboraciones de Ian Astbury en “Shine” o Jerry Cantrell en “Heaven and hell” lo hacen más atractivo si cabe, pero la calidad de todas las composiciones y esa mezcla de poderoso sonido roquero y magia hipnótica lo convierten en uno de esos redondos que, casi sin darte cuenta, pasa habitualmente por tu reproductor. La producción de Thom Panunzio y la portada de Kosh consiguen que el producto al completo se convierta en una de las joyas de tu colección.
4.- JOE SATRIANI “The extremist”
Joe, virtuoso guitarrista y magnífico profesor de insignes músicos de las 6 cuerdas, llegó a la década de los 90 con aura de extraterrestre de la guitarra, y en 1992 nos regala su disco más exitoso.
Con Joe al mando de guitarra y la colaboración de grandes músicos para el resto de instrumentos, Gregg y Matt Bissonette, Andy Johns, Pauinho Da Costa, Simon Phillips, Phil Ashley o Jeff Campitelli, llegan 10 cortes de variedad sublime. Desde su maravilloso y adictivo comienzo con “Friends”, la estremecedora balada “Cryin’” o el mega hit que supuso “Summer song”. Y todo ello hablando de un disco instrumental en los inicios del boom de Seattle.
Una auténtica maravilla que nos sigue poniendo los pelos de punta. Recuerdos universitarios en que entrabas a un bar y estaba sonando Satriani no se olvidan fácilmente.
5.- MEGADETH “Countdown to extinction”
La formación preferida del combo californiano, con Dave Mustaine a la voz y guitarra, Marty Friedman a la guitarra, David Ellefson al bajo y coros, y Nick Menza a la batería, nos regala la continuación de su exitoso “Rust in peace”.
Algunos de los temas que lo componen son clásicos absolutos de su discografía, como “Symphony of destruction”, “Skin O’ my teeth” o “Sweating bullets y supuso el mejor recibimiento en las listas por parte del público cuando ya había explotado el boom de Seattle.
Dave seguía apostando por unas letras muy activas políticamente y la agresividad y velocidad de sus composiciones se atemperaba con una dureza más pronunciada y una imagen más cuidada.
Compone junto a “R.I.P.” y “Youthanasia” un triplete difícilmente superable, convirtiendo al cuarteto en uno de los preferidos por los metalheads de todo el mundo.
0 comentarios