New Order es el grupo de las paradojas. Nacido de las cenizas de Joy Division, sus inicios siguieron la estela depresiva del desparecido Ian Curtis hasta que descubrieron la electrónica y ésta cada vez tuvo más peso en su música. New Order se desplazaron a Ibiza en pleno verano del amor de 1988. Imagínate. New Order estuvieron 2 meses de rave en rave, sin apenas dormir ni comer. Lo cierto es que de aquellas sesiones en las que apenas pisaron el destartalado estudio no salió casi nada de provecho. Eso sí, el grupo se impregnó hasta el tuétano del sonido dance que triunfaba en Ibiza. Hubo que volver a las islas británicas para grabar el nuevo LP, concretamente a los recientemente estrenados (y carísimos) estudios Real World de Peter Gabriel. Allí se grabó Technique, aunque con la cabeza puesta en los sonidos de Ibiza. ¿El coste total de la grabación? Se habla de casi medio millón de libras.
Como venía siendo habitual en el seno de la banda, las tensiones entre las distintas sensibilidades hicieron que el sonido del disco oscilara entre la música de baile y el pop, creando un extraño engendro de innegable atractivo. Las canciones de Technique saltan entre 2 sonidos claramente diferenciados. Por un lado tenemos los temas más dance y por otro el lado más pop. Bernard Sumner se acababa de divorciar y sus letras reflejan cierta amargura y desilusión hacia las relaciones personales. Realciones que tampoco pasaron por su mejor momento dentro del grupo. Según relata Peter Hook en Substance, Sumner aportaba las letras, la música iba fluyendo entre Sumner y Hook mientras la parejita (Gillian Gilbert y Stephen Morris) aportaron más bien poco.
Technique se abría con Fine time, un claro ejemplo de cómo New order se sumergió en el sonido acid house y que ha envejecido bastante mal. Siempre fue el corte que menos me gustó del disco. Sin embargo, Round & round, Vanishing point o Mr Disco denotan su intención hacia la pista de baile aunque el tiempo no ha pasado por ellos como una apisonadora. Son perfectas fusiones de tecnología y pop. Por suerte, el melódico bajo de Peter Hook nos recuerda que estamos ante un disco de New Order. Parece ser que Hook empezó a tener serios problemas para incluir su instrumento en los temas. Tanto el resto del grupo como el productor Stephen Hague opinaban que las canciones mejoraban sin bajo. Finalmente Hook se las arregló para que su instrumento estuviera presente en la mezcla de todas las canciones, algo que no lograría en su siguiente trabajo Republic (1993) y que le perjudicaría.
La parte más acústica de Technique es la que más me gusta. Resulta menos lúdica y hedonista pero igualmente disfrutable. New Order suenan como un grupo de pop en la cima de sus posibilidades. Nunca la interpretación vocal de Bernard Sumner fue más emotiva ni el sonido de la banda más compacto. Las tristes letras conjugaban a la perfección con los sonidos sintéticos del álbum, algo con lo que Stephen Hague ya había dado en la diana con Pet Shop Boys. Sinceramente, opino que Technique es la cima creativa de New Order gracias a canciones que forman parte del mejor pop británico de los años 80: All the way, Love Less, Guilty partner, Dream attack o Run podrían estar firmadas por The Smiths o The Cure. Puro y perfecto pop.
No puedo obviar el diseño de Peter Saville para la portada ya que es uno de sus trabajos más icónicos. Ya para acabar, una anécdota personal, Technique es el único LP que tuve en tres formatos: cassette, CD y Vinilo.
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