Un disco extremadamente valiente que ha servido de catarsis y terapia a su autora. Como si de una confesión a tumba abierta se tratara, Zahara muestra en PUTA sus miserias: “PUTA es el vómito de mucha mierda acumulada durante años“. Zahara admite que ha sufrido abuso escolar, maltrato y ha sido una yonki del cariño del público. Textos muy duros acompañados de una excelente base electrónica de Martí Perarnau IV (Mucho). Temazos como MERICHANE, TAYLOR, berlin U5, Canción de muerte y salvación, médula o RAMONA forman para un servidor el disco del año, sin duda.
2. El madrileño (C. Tangana)
Como él mismo dice, sin cantar, ni afinar este tipo ha conseguido un hito artístico y comercial impensable con El Madrileño. Alejándose del hip hop y abrazando lo mejor de la música en castellano y como si de una enzima se tratara, C. Tangana consigue sacar lo mejor de sus múltiples colaboradores. Este tipo ya estuvo detrás de El mal querer y ahora reclama el trono que por derecho le pertenece. Sólo por Comerte entera, Los tontos con Kiko Veneno, Nominao con Jorge Drexler o Hong Kong con Calamaro bien vale la pena este disco.
3. Tiene que haber algo más (Alizzz)
Otro colaborador y productor de lujo que aquí se lanza con su primer LP con resultados más que notables. Temazos como Ya no siento nada o El encuentro (sí, con Amaia) son puro pop encapsulado.
4. Hilo negro (Derby Motoretta’s Burrito Kachimba)
¿Rock andaluz? puede ser. Y mucho más. El valle es un temazo enorme.
5. MKMK (Maika Makovski)
Más allá de haber sido la presentadora del añorado programa La hora musa, Maika Makovski demuestra que tiene mucho que contar. Ya sé que el vídeo no hace justicia a la canción, no es el único de esta lista.
6. Sanación (María José LLergo)
Salió en 2020 pero lo he descubierto este año y lo he disfrutado mucho.
7. Cable a tierra (Vetusta Morla)
Adorados por unos y odiados por otros, Vetusta Morla son los reyes del indie nacional y quizás deberíamos dejar a un lado los prejuicios y escuchar sus discos ñunicamente por lo que contienen y no por las pasiones que levantan en un sentido y en otro. Para mí, este Cable a tierra es un éxito en fusionar elementos aparentemente antagónicos como lo moderno y lo folclórico, lo electrónico y lo orgánico. Algo que pocas veces ha dado mejores resultados en el pop nacional.
8. Viaje épico hacia la nada (Love of Lesbian)
Canciones como El sur (con Bunbury) , Sesenta memorias perdidas o Los irrompibles los confirman como clásicos modernos.
9. Polvo de Battiato (Ángel Stanich)
El ermitaño del pop nacional ha sacado su mejor trabajo hasta la fecha. Irreverencia y locura siempre deberían ser bienvenidas en cualquier arte.
10. Maleza (Bala)
Caña y mala baba en el tercer trabajo de este dúo femenino de batería y guitarra que dará mucho que hablar.
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