Hay que ver cómo pasa el tiempo.  Ya han pasado 25 años desde la disolución de Héroes del Silencio. Además, con el lanzamiento del libro y el documental Héroes: Silencio y rock & roll, es un momento ideal para repasar sin acritud ni fanatismo la discografía de un grupo fundamental en la historia del rock en castellano. El grupo zaragozano fue siempre tan amado como odiado, muchos les consideraban dioses y otros unos arrogantes insoportables. Analicemos los motivos.

Héroe de Leyenda (1986)

Enrique Bunbury, Juan Valdivia, Pedro Andreu y Joaquín Cardiel forman Héroes del silencio en Zaragoza en 1985. Héroe de Leyenda fue su primer EP e incluía el tema que le da título, Lluvia gris y El mar no cesa. Influenciados por grupos anglosajones del post punk como The Cure  o Bauhaus, su sonido era denso y oscuro. Lamentablemente, este primer EP derivó hacia un pop meloso un tanto asfixiante en el que destacaba la voz de un contenido Enrique Bunbury y la omnipresente guitarra de Juan Valdivia. Grabado por la noche cuando quedaban vacíos los estudios de hispavox, ni la endeble producción a cargo de Gustavo Montesano (que había salido de las filas de Olé Olé) ni la poca pericia musical del grupo anticipaban la tormenta que vendría después, cierto, pero ya apuntaban maneras. Hispavox les fichó para un EP con la condición de que les producirían un LP si vendían más de 5.000 copias. Vendieron casi 10 veces más. 

Serán cosas mías, pero la portada original siempre me recordó al Pornography de mis adorados The Cure. La grafía era muy de los años 80, of course. Visto el tirón del grupo, se reeditó con una nueva imagen en la que los miembros del grupo salían mucho más favorecidos.

 

El mar no cesa (1988)

 El mar no cesa es el debut de un grupo que tenía las cosas muy claras aunque todavía no sabía cómo plasmarlas. Es ingenuo como todos los debuts y el grupo se plegó a las exigencias de la discográfica para sonar en las radio fórmulas. El mar no cesa sufrió de una penosa producción demasiado orientada al pop, su sonido era muy blandito comparado con lo que vendría después. El mar no cesa oscilaba entre The Cure, The smiths, U2 (Olvidado) o Cocteau Twins (No más lágrimas). Frente al hedonismo desenfadado de los grupos de la movida madrileña, Héroes del silencio eran bastante más reflexivos. Sería cosa del cierzo. Las letras de Enrique Bunbury eran verdaderos jeroglíficos inexplicables que servían para aumentar el aura de misterio del grupo. Lo cierto es que más de 30 años después sigo sin saber de qué hablan algunas de sus canciones. Enrique Bunbury demuestra ser un cantante con personalidad, una especie de cruce gótico entre Peter Murphy, Raphael y Bruno Lomas. Guste o no, hay que reconocerle que al tipo nunca fue faltaron carisma y ambición. Y además, era un rubio Adonis que volvía locas a las quinceañeras, algo que nunca le ha venido mal a ninguna estrella del rock. Lamentablemente, la batería de Pedro Andreu y el casi inaudible bajo de Joaquín Cardiel son los más perjudicados en la mezcla. Los punteos de guitarra de Valdivia y el reverb hicieron el resto. OJo, en   El mar no cesa ya aparece el logo primigenio del grupo, como los grupos extranjeros, que luego iría mutando. ¿Y por qué no? el problema era que el logo estaba plagiado y me juego el cuello a que los miembros del grupo ni siquiera lo sabían. Cosas de la inexperiencia y las ganas de sacar un LP a toda costa.

 El mar no cesa incluía los temas ya contenidos en Héroe de Leyenda y algún buen corte como Hace tiempo (mi favorito del LP), No más lágrimas o El estanque. Otros cortes como esa rareza casi funk de La isla de las Iguanas han soportado bastante mal el paso del tiempo. ¿Porqué no incluyeron el tema que daba nombre al LP? Ni idea.Tuvo bastante repercusión sobre todo en Zaragoza y Aragón, siendo menos conocido en el resto del país hasta que Flor venenosa llegó a número 1 de los 40 Principales. En Zaragoza todo el mundo escuchaba a este grupo, unos lo odiaban y otros lo amaban. Yo, personalmente, les pillé bastante tirria de tanto escucharlos en mi peña.  En 1989 se editó el EP En directo que incluía 5 temas grabados en vivo y que demostraba que en directo tenían mucha más fuerza que lo mostrado en El mar no cesa. Solamente se editaron 5.000 copias que hoy son piezas de coleccionista. 

Senderos de traición (1990)

Un salto de gigante, no solo en cuanto a popularidad sino en calidad. Phil Manzanera (Roxy Music) vio a Héroes en un concierto en Calatayud y accedió a producirles un LP ya que era obvio que El mar no cesa no plasmaba la fuerza en vivo del grupo. Las canciones son más pasionales, los integrantes del grupo han mejorado con sus instrumentos y Enrique se convierte en toda una rock star patria. Se amplía el abanico de influencias con toques de The Cult o The Mission. Ahí quedan himnos como Entre dos tierras (¿la mejor intro de un tema en castellano?) o Maldito duende que evidencian el salto cualitativo del grupo. Es que nadie, nadie, hacia ese tipo de rock en castellano por entonces. No es que inventaran nada, pero nadie lo hacía como ellos en castellano. También hay que destacar canciones como Decadencia, Oración, Malas intenciones o Con nombre de guerra. Senderos de traición definió su estilo y su sonido en el imaginario colectivo de una generación. Eso sí, la prepotencia del grupo y su rápido ascenso al Olimpo también les granjeó no pocos enemigos.

En lo estético abandonan la imagen post punk británica que imperaba hasta entonces y se dejan influir por la estética de Guns N’ Roses (pañuelos, cuero, botas y tal). El éxito fue inmediato y Héroes del silencio se convertían en el grupo de rock por excelencia de este país. Para muchos, Senderos de traición es su mejor trabajo. ¿La portada? Chulería en blanco y negro, mirando a la cámara directamente. 

Senda ’91 (1991)

El segundo trabajo en directo de Héroes fue este EP grabado en septiembre de 1991 en Las Rozas y que plasmaba fielmente el sonido del grupo. Toda la energía y la rabia del directo están reflejadas en este disco. Si los grupos anglosajones incluían en sus discos mensajes ocultos que solamente se podían escuchar al revés ¿Por qué no iban a hacerlo un grupo de Zaragoza? Si los grupos anglosajones tenían logotipos y símbolos de cada uno de sus miembros (como Led Zeppelin) ¿Por qué no iban a hacerlo un grupo de Zaragoza? Héroes se atreven hasta a incluir un error al inicio de Con nombre de guerra, una toma falsa que nunca hubiera pasado el corte de cualquier directo de un grupo convencional. Lanzado como una edición limitada, en el interior de la cubierta se incluían recortes con buena parte de las críticas negativas que el grupo había recibido. Con un par.

 

El espíritu del vino (1993)

A ver, sin contar los discos en directo, ¿cuántos discos dobles sacaban los grupos españoles de la época? Pues eso. Héroes fueron pioneros en este país hasta para lanzar LPs dobles. Lo cierto es que el éxito de Senderos de traición les dio carta blanca para parir lo que quisieran. Y así lo hicieron. El espíritu del vino no supuso la evolución lógica del sonido del grupo. Fue algo mucho mayor. Habían mejorado en todos los aspectos, habían viajado por medio mundo y dado cientos de conciertos. Todo ello se nota en este disco. Phil Manzanera repite en la producción y consigue una vez más sacar lo mejor del grupo a pesar de que no tenían muchas ideas para un nuevo disco, y menos uno doble. Pero los maños son así. Siguen las letras crípticas mientras Bunbury canta cada vez más desatado (sea eso bueno o malo lo dejo al gusto del lector). El sonido sigue siendo oscuro, herencia de los 80, pero aparecen los riffs de ecos setenteros a lo Led Zeppelin. Debido a la complejidad de las partes de guitarra, en directo se incorpora el guitarrista Alan Boguslavsky, quien estará en las giras hasta la disolución del grupo apoyando a Juan Valdivia. Por cierto, Bunbury empieza a vestirse como un imitador de Jim Morrison, y le queda bien al jodío.

El espíritu del vino incluye temazos como Tumbas de sal, La apariencia no es sincera, Tesoro, El camino del exceso o Flor de loto. Me sorprendieron en su día y me siguen gustando los toques orientales que incorporaron tras su visitas por oriente. No diré que me convencen por igual los 16 temas del disco ni que me gustaran los singles: ni Nuestros nombres, ni La herida ni La sirena varada me parecen representativos del sonido del disco. Más me parecen concesiones comerciales, algo lógico a estas alturas. Lo que sí diré es que me parece uno de los mejores discos de rock en castellano. Me gusta la foto de la portada, con esa imagen de la Calle Alfonso de Zaragoza, al menos no es la típica imagen del grupo, aunque los motivos ornamentales siempre me parecieron un poco naif.

Avalancha (1995)

Otro paso de gigante. Grabado en Los Ángeles bajo la producción de Bob Ezrin (el tipo que produjo The Wall, ojito) Avalancha supuso otro giro de tuerca en la sonoridad del grupo. Sin dejar de ser ellos, el sonido del disco es más salvaje, con guitarras más afiladas que nunca y riffs poderosos cercanos al hard rock. Alan Boguslavsky entra como miembro oficial de pleno derecho (aunque no aparece en la portada). Debo destacar lo jodidamente bien que suena este disco, nada que envidiar a cualquier trabajo de una estrella internacional. Las guitarras de Valdivia, la batería de Andreu y el bajo de Cardiel suenan alucinantes, cercanos al mejor rock de los noventa tipo Alice in Chains (Días de borrasca). Por su parte, las letras de Bunbury siguen explorando esa extraña poesía tan particular. Se nota que se han buscado nuevos caminos huyendo del estancamiento. Algo que siempre es de agradecer y que escasea demasiado, sobre todo cuando un grupo saborea el éxito. Es increíble la evolución de estos tipos en apenas 10 años de vida.

El problema era que el grupo parece haber perdido su frescura. Avalancha suena a Héroes en mitad de los convulsos años 90, sí, mucho efecto y mucho riff poderoso pero las canciones adolecen de la pegada de El espíritu del vino. Puede que la formula se estuviera agotando. Quizás las tensiones internas y las discusiones sobre el rumbo a tomar hicieron que el resultado se resintiera. Hay excelentes temas como Deshacer el mundo, Parasiempre, Opio o La chispa adecuada (lo mejor del disco para un servidor) pero algún otro como Iberia sumergida me parece muy flojo (y fue el primer single!!). Tampoco Morir todavía o La espuma de Venus me parecen de lo mejor del grupo. Así pues, Avalancha no es su mejor disco, la verdad, aunque fue una despedida digna. Como si de una profecía se tratara, en la portada vuelven a aparecer los miembros del grupo pero Enrique Bunbury ocupa mucho más espacio que el resto y  no se miran entre ellos.

Y hasta aquí lo que se daba. Cierto que luego ha habido bastantes recopilatorios, directos y grandes éxitos. He aquí los más interesantes:

Parasiempre (1996)

Un directo para hacer caja. Grabado durante la gira de Avalancha. No suena mal.

Rarezas (1998)

Un recopilatorio de caras-b y temas inéditos. Imprescindible para fanáticos del grupo. Lo más destacado es la inclusión del tema de sus paisanos Más birras: Apuesta por el Rock’n’Roll.

Tour 2007 (2007)

Tras muchos rumores, en 2007 se produjo la deseada gira de reunión de Héroes del Silencio: Héroes del Silencio Tour 2007. Un tour de 10 conciertos por 8 ciudades es España y Latinoamérica que tuvo su correspondiente disco en directo. Faltaría más. Lo cierto es que no aporta demasiado más allá de la excitación de los fans y la oportunidad de revivir épocas pasadas. Suena muy bien, toda la gira tuvo un despliegue técnico impresionante, y ni sobra ni falta ninguna de las canciones. El broche de oro definitivo a la ajetreada carrera del grupo.

 

 

Repasamos la discografía de Héroes del Silencio

by: Luis Cifer

by: Luis Cifer

Luis Cifer, nació en la ciudad del cierzo. Se dice que siempre viste negro, que Luis no es su nombre real y que duerme en la calle. Otros dicen que tiene un trabajo, que no bebe alcohol e incluso que es padre de familia, pero no hay nada confirmado. También se le puede encontrar en su blog de cine.

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