Los fans de Héroes del Silencio están de enhorabuena. Héroes: Silencio y rock & roll es un documental dirigido por Alexis Morante que se estrena en Netflix y en salas a la vez que ve la luz el libro de Antonio Cardiel, hermano de Joaquín “Héroes de leyenda”. Ambos se complementan perfectamente para entender el fenómeno que supuso Héroes del Silencio. Héroes: Silencio y rock & roll recorre la trayectoria vital del grupo desde sus inicios hasta su disolución a base de imágenes de archivo y testimonios de los protagonistas: Enrique Bunbury, Pedro Andreu, Juan Valdivia y Joaquín Cardiel. Lo esperado, vamos. Que nadie espere revelaciones sorprendentes ni carnaza para los carroñeros. Tampoco se dice nada de los orígenes de los integrantes del grupo, nada de imágenes familiares previas al grupo. El documental se ciñe exclusivamente a la carrera de Héroes del Silencio. Todo lo anterior y posterior se ha obviado. Es una decisión valiente que respeto completamente. Se nota desde el primer momento que todo se ha hecho con un escrupuloso respeto y sin intención de herir susceptibilidades. Era inevitable mostrar excesos y peleas pero se ha hecho de forma bastante aséptica, sin ensañarse ni buscar culpables (tarea inútil a estas alturas). ¿Podrían haber llegado mucho más lejos? Sin duda.
Lo cierto es que Héroes: Silencio y rock & roll se ve en un santiamén y, por momentos, se torna apasionante. Ya el inicio con música de José Antonio Labordeta me pareció inesperado y emocionante. Hay anécdotas interesantes, como la negativa del grupo a que la compañía les incluyera trompetas en su primer LP, lo cual demuestra lo claras que tenías las cosas ya desde sus inicios. Lo que resulta evidente es que eran tipos sin complejos y que iban a por todas. Ambición nunca les faltó, algo de lo que todos los grupos de rock deberían ir sobrados. Me agradó el tratamiento del pique entre la crítica local (Matías Uribe) y la madrileña (Diego A. Manrique). Me hizo especial ilusión reencontrarme con el ya desaparecido Cachi, locutor y divulgador musical zaragozano que tantos grupos nos dio a conocer en los 80 con su programa El selector de Radio Zaragoza. Cachi fue el primero que radió una canción de Héroes y así se refleja en el documental aunque no se muestra el motivo por el que su relación se deterioró hasta el extremo de dedicarle Entre dos tierras. También veo más que interesantes los testimonios de Phil Manzanera (el Roxy Music fue fundamental en la evolución del sonido Héroes) y el todopoderoso manager Pito Cubillas que acabó engullido también por los excesos del éxito. Sin duda, Pito Cubillas puede ser el gran descubrimiento del documental para el gran público. Sin olvidar el acertado tratamiento de la mala relación del grupo con la prensa. Por cierto, me alegró descubrir el detalle de Enrique Bunbury y Alan Boguslavsky interpretando el Space Oddity de Bowie.
Reconozco que el retrato del grupo y su época se me hizo corto. Creo que pasa de puntillas sobre algunos aspectos bastante atractivos. Eché de menos un esbozo algo más detallado de la escena musical Zaragozana de los 80, no se mencionan a Niños del Brasil ni a Las Novias (aunque algún miembro sí aparece en las imágenes). Tampoco aparece La estación del silencio, garito de peregrinaje obligatorio para todos los fans del grupo. Se quedan demasiadas cosas en el tintero. Yo hubiera preferido un documental más largo y pormenorizado, a lo Scorsese, o una docuserie de varios episodios. Creo que hubiera sido un retrato más contextualizado de lo que supuso el fenómeno Héroes del silencio. Pero si el inicio con Labordeta ya me emocionó, el final con La chispa adecuada en su último concierto me puso los pelos de punta. Supongo que ese era el objetivo.
Con Héroes: Silencio y rock & roll disfrutarán mucho los que vivieron intensamente aquella época acompañados por las canciones de Héroes del silencio. Creo que, incluso si nunca te gustaron, es un documental muy necesario.
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