Para el tercer lp GREENFIELDS bajo su solo nombre , el único de los Bee Gees que sobrevive, BARRY GIBB no se ha exprimido demasiado las neuronas . Aprovechando que su nombre y el de los Bee Gees ha sido rehabilitado tras décadas pasto de agresiones, vilipendios, y ridiculizaciones, nada mejor para un comeback que retomar sus greatest hits y rodearse de algo llamado amigos (que no es mas que un conjunto de nuevas celebridades de lo que se llamaría americana o nuevo country), eso si bajo la apariencia de estar envueltas bajo el auspicio de la música country.
Barry sabe bien lo que es el country pues desde su más tierna infancia ha mamado el estilo y un ingente número de sus composiciones son de dicho corte (basta repasar los inicios de la banda en su época australiana para ver que junto a clásico sonido rock de los 50 es el country lo que predomina , uno de esos temas, «Butterfly» aparece en el disco), por ello camina por terrenos que no le son desconocidos jugando en principio sobre seguro en ese campo.
Canciones que son clásicos, una imponente colección de colaboradores (Jason Isbell, Miranda Lambert, Sheryl Crow,, Allison Krauss Little Big Town, Willie Nelson, Tommy Emmanuel, Gillian Welch , …) y un estilo que sabes que dominas deben ser garantías más que suficientes para que el trabajo sea un punto cúspide en su carrera ahora que tiende a un inevitable final .
Si algo destaca del trabajo de forma palmaria es en el pristino sonido y una instrumentación perfecta, comiéndose a invitados de lujo y protagonistas de la obra que se limitan a cumplir el expediente de forma notable por ser quienes son sin que haya algo demasiado sobresaliente. La elección de temas es la lógica por cuanto parte de un principio autobiográfico sin olvidar el comercial, sin embargo realmente sería más apetecible que se hubieran colado temas un tanto más desconocidos o al menos más cercanos al estilo campestre que Barry tiene en su carpeta a patadas, y es que tanto añadir grandes éxitos sucede que hay interpretaciones que no casan ni con las intenciones del disco o se convierten en una mixtura melosa que resulta de complicada tragadera. Alguno encuentra el country campestre en la interpretación empalagosa del «Too Much Heaven» por la Krauss? El arreglo del «Jive Talking» es folk? Alguna diferencia se aprecia en «To Love Somebody» respecto a la original? No vendamos la burra que «Greenfields» es un disco country ya que poco de raíz se encuentra por mucho nombre asociado al mismo que haya . Más bien es un disco de Barry haciendo del mismo Barry de siempre, sólo que con unos invitados cual si fuera una gala homenaje de esas que los americanos tanto gustan de hacer en teatros llenos de invitados de postín.
Tres momentos que hacen inolvidable el trabajo y los tres son los que más se acercan al verdadero espíritu que debía presidir el trabajo , el primero el impresionante trabajo de Gillian Welch y David Rawlings con el viejo Butterfly ya que parecen saber a que han venido y para qué , el segundo corresponde a «Rest Your Love On Me» con su amiga Olivia Newton John por cuanto reproducen de forma impecable ese sonido retro country pop ochentero, lo cual como añoranza esta apetecible, y el tercero el tema inédito «Words of a Fool» dónde pese al soso Isbell, se comprueba que hasta en un descarte de Barry hay más country que en la mayoría del Nashville Sound actual. Existe otro elemento a destacar que no es más que la participación del cuarteto Little Big Town. Considero remarcable esta aparición por cuanto si uno cierra los ojos realmente parece estar viendo y oyendo al trío , es más si todo el disco fuera interpretado por ellos y Barry casi diríamos que se han traído de los cielos a Andy, Maurice y Robin (una apreciación corroborada por el mero hecho que Little Big Town son los únicos que repiten ). Si, a Welch/Rawlings les debieron decir que iban a colaborar en un disco de Barry Gibb y que este tendría un sentido folk y se aplican ello, pues a Little Big Town les debieron contar una película distinta y se les dijo que era para cantar de la forma más parecida a los clásicos hermanos y vaya que se aplican a ello . Los demás vinieron a una gala en honor a Barry y así se comportan
En definitiva disco interesante, bien interpretado , cuidado , y respetuoso. El interés real pues se lo dejo a Vds realmente a mi solo me ha llevado a sacar el Brilliant From Birth y su compañero de canciones entregadas a otros para escuchar country en las manos de Barry, aunque la dicha será buena si eso sirve para que al final Barry se le reconozca y se una a Paul como los más grandes creadores blancos de melodías pop de siempre.
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