Cerramos la trilogía de ‘Oleadas Stoner’ de este mes con una propuesta que se aleja claramente de la basta planicie desértica para armarse hasta los dientes, imbuirse de actitudes heroicas y dioses paganos para intentar ingresar en el famoso ‘Salón de los Caídos’ conocido como Valhalla. Si bien es cierto que la banda que os traigo hoy no siguen la disciplina del fuzz ni tienen a John Garcia, Brant Bjork y Chris Goss entre sus principales gurús creativos, me he decantado por WOLFTOOTH por la fuerza abrasiva y machacona de sus enormes riffs NWOBHM y porque incluso ellos mismos se auto-definen como un combo Stoner Doom Metal y no será un servidor el que les quite razón.
Retrocedamos en el tiempo unas cuantas décadas atrás, quizás unos cuantos siglos atrás en aquella península escandinava rebosante de vickingos a rabiar…
Unos años atrás porque nos encontramos con un cuarteto el de Richmond, Indiana, integrado por Chris Sullivan (vocals, guitar), Terry Mc Daniel (bass), Jeff Cole (guitar) y Johnny Harrod (drums, vocals) , que se han aprendido bien la lección sónica de sus héroes de los 70’s/80’s que no son otros que Black Sabbath, Blue Cheer, Maiden, Saxon y Judas Priest. Y unos cuantos siglos más atrás porque, como os habréis dado cuenta por el título y la portada del álbum del que os hablaré hoy, aquí las contiendas vickingas, la heroicidad de otra época y los personajes mitológicos pueblan las letras de todas y cada una de las composiciones de los yankees. La banda comenzó su carrera hacia finales de 2017, todos ellos venidos de otros combos de la escena Metal del estado. En 2018 lanzaron un espectacular debut de título homónimo al de la banda, Wolftooth, que les abrió las puertas para integrarse dentro de esta nueva Ola de Heavy Metal que disfrutamos en los últimos 10 años.
Dos años después nos llega de forma clara y contundente, Valhalla (2020), su segundo disco que consolida de forma aplastante su propuesta y demuestra una vez más su amor por Sabbath y por Ozzy Osbourne, sobre todo en el similar timbre vocal y melodías que salen de las cuerdas vocales de Chris Sullivan. Como ya dije antes del salto, no nos encontramos con un disco de Stoner 90’s y desierto al uso, ¡qué va!, aquí vas a tener las mejores mieles de la NWOBHM 80’s junto con momentos y ataques a la sexta cuerda acercándolos a las bandas Thrash Metal de la Bay Area, «The Possesion» y «Firebreather» muestran esa ansiedad por machacar cráneos hasta el infinito en contraposición con esos fraseos melódicos y ‘Ozzyanos’ omnipresentes en todo el trabajo. «Scylla & Charybdis» y «Crying Of The Wolves» son una perita en dulce, dos canciones no tan bestiales a nivel sónico pero que aprovechan a la perfección la cadencia de las melodías más pegadizas de todo el album. Sabbath mediante… No diré más, me quedo aquí, ahora te toca a tí decidir si dejas que se te lleven las Valkyrias o te quedas simplemente aquí, lidiando con un bicho que ni tan siquiera vemos…
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