Normalmente trato de dar mi punto de vista de una forma educada y lo más neutral posible. La piedra angular de estas reseñas es “¿Qué cojones sabré yo?”, pero hay hechos que, por obvios, no puedo sugerirlos, tengo que gritarlos y dar golpes con una cuchara y una cacerola para hacerme entender adecuadamente. Amiguetes músicos: las estáis pasando más putas que Colón por la mar, como en todos (o casi todos, menos la banca) los sectores de la sociedad, pero vuestro deber es innovar y probar cosas raras. Todas las bandas no pueden guardar sus nuevos trabajos en la memoria del móvil o en un cajoncito esperando tiempos mejores donde poder girar para presentarlo. Entiendo perfectamente que es un marrón gastarse un dineral en el estudio para luego no poder hacer un puñetero concierto en condiciones, pero esta sequía que nos ha traído 2020 está empezando a afectar a las radios y a “expertos” como yo. Empiezo a quedarme sin discos, y no quiero andar reseñando trabajos de 2018 en el filo de 2021. Moraleja: ¡Tenéis que sacar discos! Se os reseñará, se os entrevistará y haremos lo que podamos para que tenga la máxima repercusión posible. Pero lo que no puede ser es que en los últimos ocho meses salgan trabajos con los dedos de una mano y cuando todo esto pase (que pasará, no hay mal que cien años dure), tener trescientos discos, cien directos y dos docenas de recopilatorios encima de la mesa. Me implosionarán los sesos, y verás para limpiar ese desastre. Por eso quiero reseñar a estos tíos: Primero, porque vienen recomendados por Rubén, de La Cantera, en la 99.9 Valencia Radio, y lo segundo, porque se están moviendo en 2020. Un, dos, tres… ¡Nodoyunas!

 

 

Rock en las venas. Empezamos con el buque insignia, la que da título al disco y, seguramente, la gran apuesta del álbum. Aquí han echado el resto. Han concentrado todas sus influencias, y creo que lo mejor que son capaces de hacer, y lo han disparado en cinco minutos. Un comienzo casi Funky, parece que va a gritar James Brown I feel good, justo antes de lanzar las primeras estrofas. En los estribillos nos vamos a un rock&roll setentero, del estilo a It’s only rock&roll, de los Rolling Stones o, poniendo un ejemplo más cercano, Tal vez el rock and roll de Gallos, lanzando un estribillo universal (si no lo compartes, te vas a aburrir leyendo esto) B. B. King en el alma / y Angus Young en el corazón. Suena a fiesta, música para fardar, pero, viendo la letra sin el ambiente de la parte instrumental, resulta un poco amarga, una canción de supervivencia en tiempos de cosechar la basura musical sembrada durante décadas en las radiofórmulas, de autotune de analfabetos (musicales y culturales), y de salas a media entrada (cuando no cerradas, con y sin pandemia). En resumen, una joyita de cinco minutos, marchosa en la música y profunda en las letras.

Antes de la muerte. Guitarra 100% AC/DC. Si esto no suena exactamente entre Let there be rock y T.N.T., en el tempo justo intermedio, me lavo las orejas con salfumán. Un bajo poderoso, monolítico, una batería pragmática, y mucho octanaje, muy mala leche. Mala leche en el sentido de ser cuatro tipos con una idea muy clara de lo que se pretende, de las influencias que se están destilando y de que, sean cuales sean los resultados, no van a rendirse ni a sucumbir a las modas.

 

 

Corriendo hacia ninguna parte. No voy a decir la mejor, pero sí la más enérgica del disco. un punteo frenético, la guitarra que tira de caja, hace dos falsos parones y sale como una pelota de pinball en el saque. Cuidadito con el bajo, que presume poco, pero reparte grasa. Las estrofas, por el contrario, sacan un medio tempo, parece que con slide por debajo, lo que hace que los estribillos resulten aún más locos, más cañeros. Es increíble lo que puede crear la batería con un par de baquetazos a los platos. Ese juego con el tempo hace que no puedas predecir lo que va a pasar. Tan pronto esperas un escopetazo y se van a un sonido Red Hot Chille Peppers en Can’t stop, como en el solo, como forman un rock&roll a lo Atasko.

Sabios de terraza de bar. Esta fue la primera que les escuché, y la verdad es la verdad, la diga Agamenón, o su porquero. No sé cómo puede haber crisis con la de economistas de la universidad de la vida que hay por ahí. No sé cómo el coronavirus no ha huido despavorido con tanto virólogo comiendo Risketos en calzoncillos. Mecánicos, abogados… no hay oficio en el que no tengas al experto (de los huevos). Son capaces estos Nodoyunas de ponerse en línea de fuego para los tomatazos, pero a mí no me engañan. Un wikipedio no habla como ellos en las entrevistas. A ese bajo le veo un rollo muy Credence Clearwater Revival en Fortunate son, y la voz, no sé por qué, pero tiene un aire a José Manuel Casañ, como si los Seguridad Social hubieran virado a un rollo más hard rock, Thin Lizzy, Lynyrd Skynyrd… ¿me explico? Por añadir, si pones en el puente a Bon Scott haciendo el burro con la gaita, como en It’s a long way to the top if you wanna rock&roll, tampoco pasa nada. En resumen, rock de la vieja escuela, espíritu de blues rock como AC/DC pasado por un tamiz funky.

Ponte un rock and roll. 100% Kinky boys. Es una reinvención de ese power rock que introdujo posteriormente el punk. Es como el Rock And Roll En La Plaza Del Pueblo, de Tequila, pero versionando el Qué te pasa, de Manolo Tena. Como somos unos sádicos, mientras Salva relata sus desgracias, nosotros nos reímos, como el malvado Patán (si entiendes esta referencia, es que te estás haciendo mayor).

 

 

La única terapia. Otra vez ese funk mezclado con rock potente y mala leche. Estoy pensando en Holy Roller de Mother Love Bone. Han bajado un poco el tempo, no es la potencia desbocada de Corriendo hacia ninguna parte, es una especie de canción de amor (guiño, guiño) con mucha guasa, perdiendo velocidad, pero no poso.

Hechizos. Es como si el disco hubiera entrado en una etapa nueva. Es como el Still loving you, una canción nueva de los Scorpions (cada treinta minutos en una emisora “heavy”), pero al estilo Nodoyunas, con un rock a lo Santana y ese tamiz funky que te dejan esperando ver a James Brown hacer el Spagat mejor que Van Damme.

 

 

Que te den. Por fin una de esas canciones sin miga. Mensaje simple, claro y directo. Pues todavía habrá algún canelo que necesitará explicación. Coge el Idiota de Los Ronaldos mientras escuchas el Fire, de Ohio Players. La mezcla perfecta. Es lo curioso de esta banda. Insultan o se quejan con amargura, y te suena a festivo, a Celebration, de Kool & The Gang.

Maldito puzle. Esto es un rock más puro, a lo Deep Purple en smoke on the wáter. David, el bajista, se ha dejado de tanta filigrana con la que luce en los temas más funk y se ha centrado en formar una base sonora uniforme sobre la que encajar guitarras y voces. Menos efectista, pero más efectivo. Es lo que necesita la canción. Sin embargo, Daniel desde la batería hace pequeñas incursiones, jugueteos con el bombo, con los platos, breves cambios de ritmo, un poco de cross stick… demuestra, como Charlie Watts nunca ha podido, que se sacrifica por la banda, en un sonido más pragmático de todo lo que puede desarrollar, todo lo contrario al batería egoísta de siete minutos de solo en cada tema.

Sencillo y humilde. Igual no tendría ni que mencionar esta. Vale, que Free bird, que Tuesday’s gone, que si Sweet home Alabama… pero la mejor que dieron Lynyrd Skynyrd fue Simple man. ¿Por qué digo que esta ni mencionarla? Porque a poco que se parezca a la original, me tienen ganado ya. Entre la batería a medio gas, ese bajo que ha sido el que se echa la banda a los hombros, la guitarra desgarradora y la letra en castellano… dan ganas de encender un mechero y berrear Sé un hombre sencillo, y humilde / Hazlo que ames, y que tus ojos brillen.

 

 

Una experiencia intensa este Rock en las venas. Por gente como estos Nodoyunas merece la pena seguir haciendo reseñas, organizando (o intentando como Begoña Urmeneta) conciertos y festis y tirando para adelante con las radios, aunque a veces tengas la sensación de estar luchando contra los elementos.

Para los convencidos, enlaces de la banda.

Facebook https://www.facebook.com/losnodoyunas/

YouTube https://www.youtube.com/channel/UC7gKb2keQN1ui9qMNq_VuLg

Spotify, Apple Musichttps://links.altafonte.com/nxjyqm

Instagram https://www.instagram.com/nodoyunas/

Están lanzando un crowfundig para su próximo disco. Hay que darles un poco de amor.

https://vkm.is/alestedeloeste  

Nodoyunas – Rock en las Venas

by: Teodoro Balmaseda

by: Teodoro Balmaseda

Escritor de ficción y crítico desde la admiración. Si te gustan mis reseñas, prueba 'Buscando oro' en tu librería o ebook.

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