En la grandeza de tu excelencia derribas a los que se levantan contra ti. CHRIS STAPLETON , ese gigante barbudo que ha venido callando bocas a base de canciones de clásico rock americano, por las cuales se ha convertido en un heroico adalid de las viejas formas de la música moderna en un clima de malos tiempos para las mismas, regresa con STARTING OVER , su personal White Álbum.
Desde que los Fab Four tuvieron la brillante idea de lanzar un disco de portada blanca dónde la heterogeneidad era la Ley aplicada, muchos han seguido sus directrices . Chris es el último de ellos , y nada mejor forma de volver a la excelencia y callar bocas a los negacionistas del éxito que mostrarse con un trabajo variopinto dónde dar rienda suelta a todos sus instintos sonoros. Es un disco ortodoxo en todas y cada una de las interpretaciones dentro del canon clásico del rock USA, pero es que Stapleton siempre ha optado por la conformidad y eso le ha granjeado la multitudinaria aceptación pública, si bien lo suyo no se caracteriza por una lerda cerrazón a las ideas, ni por una respetabilidad obtusa, ni el tedio, ni por una adoración del éxito vulgar, más bien al contrario sus caminos son conocidos pero su meta es elevada como demuestra en gran medida en Starting Over.
Para empezar, el tema que da título al disco y que es toda una delicia de trufa de folk rock y rock americano con esas guitarras acústicas como mandan los cánones de la tradición. Enseguida la primera de las muestras de amor a John Fogerty , «Devil Always Make Me Think Twice» , la otra sería «Worry B Gone», que no es más que el son de Bo Diddley pasado por la mixtura del Bayou Country , eso si mejor la primera que la segunda que peca de repetitiva. «Cold» provoca la calma con forma de balada soul muy en la línea de los que viene practicando Markus King hasta en meterle arreglos de cuerdas, en todo caso es un tema magnifico que pone la piel de gallina. Nuevo cambio de estilo con «When I’m With You» que nos dirige al sonido country de Nashville con otra balada de corte acústico que no es de lo mejor de su discografía, menos mal que «Arkansas» despierta a un muerto , esto es rock and roll sin pelos en la lengua. «Joy Of My Life» nos devuelve a la vereda acústica country como una preparación a «Hillbilly Blood» , la épica americana en estado puro y otro de los puntos fuertes del lp . «Maggies’ song» es el homenaje velado a Bob Dylan, bueno realmente velado no es ya que es un plagio absoluto, pero es Dylan así que esta justificada su presencia en un trabajo de ortodoxia yanqui . «Whiskey Sunrise» es el momento estelar de Stapleton a la guitarra en forma de crudo y duro blues rock. «Old Friends» es una larguísima oda medio narrada que me sobra ya que es un coitus interruptus entre la anterior y «Watch You Burn», que nos devuelve al crudo guitarrero blues con la salvedad de aquí meter mano a una pléyade de coros negroides. «You should Probably Leave» es un poco Clapton , o un mucho del Eric Sunset Boulevard y deja para el final «Nashville T N», su homenaje sentido y amoroso a su tierra actual como derretidor final de corazones.
Probablemente Chris siga vendiendo discos como pocos y razones hay para ello en «Starting Over «, una loable y venturosa rareza en los tiempos que corren y digna suerte de ser envidiada por otros sin tanta virtud, sin embargo como sucedía en aquél otro álbum blanco hay algunas semillas que no acaban de prender del todo . Buen tronco, Grandes Raices , Altura de copa y alguna rama torcida.
Un gran disco. Sin duda.
Gracias