THE BOBBY LEES – SKIN SUIT

SKIN SUIT concentra los más grandes y gloriosos minutos de garage punk salvaje de este lustro y todo centrado alrededor de una líneas de bajo estruendosas , atronadores tambores , guitarras fuzz y los aullidos de Sam Quartin, una frontwoman cuya dulce cara a lo Natalie Merchant engaña ya que hay en su interior una fiebre montesa desatada.  Punk Blues que va a la yugular ha sido otra manera de juzgar a The Bobby Lees, muy probablemente por cuanto para este disco han contado con la producción del maestro Jon Spencer que ha sacado brillo a las composiciones de Skin Suit , sonando como en los mejores momentos de su carrera, dentro de la amalgama rabiosa de sonidos que se retuercen a lo largo del minutaje, o también por cuanto el disco lo cierran dos versiones que contribuyen a formar el sonido de la banda: un I’m A Man de Bo Diddley y un atronador Blank Generation de Richard Hell , nada más peligroso que esos dos hachazos monumentales que unen el blues y el punk.

Si eres de los que no confiabas en los llamados Millenials pues tendrás en Skin Suit razones para morderte hasta sangrar por lenguaraz, basta sonar «Move» , el tema de apertura con su guitarra difusa, el bajo retumbante, los ritmos frenéticos y locura vocal . Es Blues punk a lo Jon Spencer,  pero con transfusión sanguinea de los Stooges , es Coin o Mary Jo . Tormentas eléctricas se desatan en las crudos zarpazos punk de «Guttermilk «o «Drive», con Quertin con su forma de cantar anárquica y desatada .Si necesitan un poco sexo a lo Iguana disponen de «Riddle Daddy «, tal vez la mejor canción del repertorio con una banda en estado de gracia en unos casi cuatro minutos de glorioso orgasmo sónico ( sólo pensar en una versión del Iggy de este tema se me eriza el vello ) . El Bo Diddley Beat, afilado por una piedra punk te corta las venas en las apoteósicas «Russell» o «Wendy», mientras que el disco termina en su parte de originales con ese opus bluesy llamado «Last Song»,  que no es más que la Velvet interpretando a Muddy Waters

SKIN SUIT es un fiero rugido de destartalado rock , blues y garage punk que te devuelve el verdadero sentido al rock and roll, que no es otro que la salvaje juventud.