Llevábamos tiempo sin estrenos en salas cinematográficas del realizador japonés Takashi Miike, cosa extraña pues es un autor de lo más prolífico, con importantes éxitos en el pasado, desde la gore «Ichi, the killer» hasta el terror nipón moderno de corte fantasmal con «Llamada perdida» pasando por la escobrosa e interesante «Audiction». Un francotirador del cine que ahora regresa a la trepidante acción, con mafias, «yakuza» y amores imposibles. Una historia de persecuciones y violencia, donde se unen por azar dos jóvenes, un prometedor boxeador, enfermo terminal y una chica secuestrada por una banda que durante casi dos horas de metraje tienen que escapar de los peligrosos delincuentes que tratan de darles caza y de unos policías corruptos. Durante su peripecia vital, mientras tratan de sobrevivir a los ataques de los villanos, surge el amor al que se referencia en el título.
Dos perdedores que plantan cara al peligroso grupo y que ha servido de argumento en múltiples producciones por aquellas latitudes, tanto en este Tokyo nocturno, como en las vecinas Hong Kong o Taiwan y que Quentin Tarantino homenajeó, como gran cinéfilo que es, en el guion de «Amor a quemarropa» de Tony Scott, cinta con la que guarda ciertos paralelismos este «First love», aunque la puesta en escena de Takashi Miike sea mucho más excesiva y violenta y menos discursiva, una forma de entender el cine que le emparentó desde sus inicios con gente como Paul Verhoeven o David Lynch, tipos que del exceso han hecho virtud, con filias y fobias, seguidores y detractores, como sucede con el propio Miike.
«First love» no es ni mucho menos su mejor obra, un entretenimiento ligero de ritmo acelerado y que colmará las expectativas del espectador de estos productos que tanto gustan en oriente…y occidente. Su barroca dirección y su uso de la muerte de una forma casi histérica, con toques de comedia negra hace que nos mantenga atentos a lo que sucede en la pantalla, aunque si se bucea en el interior de su libreto, nos queda una película superficial sin demasiada definición. De esas que como se cuenta es más importante que lo que se cuenta, cosa por otro lado bastante habitual en el cine japonés, sobre todo en el de terror, pues una de las cosas más sorprendentes de este tipo de filmes es lo poco que se explican la procedencia de fantasmas, espectros o personajes principales. Ejemplos existen a miriadas pero uno esclarecedor es el del mayor éxito de taquilla en todo el mundo, como fue el «The ring» de Hideo Nakata, donde en la versión estadounidense de Gore Verbinski se tuvo que añadir toda una historia paralela para investigar de donde venía la leyenda de la «niña del pozo», para una mejor comprensión.
«First love» es un largometraje fácil de ver pero también fácil de olvidar pero que nos devuelve a la primera linea en España a un autor necesario que intenta dotar a sus creaciones de personalidad propia y no solo limitarse a un encadenado de planos y secuencias, sin más matices que lo que exijan los productores.
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