Es de bien nacidos ser agradecidos. Valencia me cae bien. Porque el Valencia C.F. y mi Logroñés del alma son amigos desde que yo iba con pañales, porque tengo familia allí, y porque, desde hace más de un año, La Cantera Musical se ha convertido en una especie de segundo hogar donde poder dar un poco de eco a mis pijaditas y a los grupos que molan. Que las bandas míticas están guay, pero no son lo único con lo que puedes flipar. Así que hoy al membrillo de vocalista que tienen los Litio lo voy a poner a caldo. Un, dos, tres… ¡Nirvana!, digo… ¡Litio!
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Déjame respirar. Está se nota compuesta por y para guitarra acústica, para quemarla en bares pequeños, en acústicos, empleando ocasionalmente la distorsión en algún punteo, a lo Diré Straits. Un poco de cross stick intercalado con el bombo, como si la batería estuviese susurrando, tal como entra la voz. A medida que la caja gana golpeo, la voz toma fuerza y aparece el saxofón y la guitarra eléctrica. La primera mitad de la canción es un crescendo progresivo. No es destructivo, es acústico, pero un acústico badass, a lo Mark Collie en In time.
Excusas. El subconsciente en temas musicales me lleva en volandas. Si oyes una banda de rock con un saxofón… Dr. Trotski. Cierto que no tienen ese mensaje de caerán sus palacios de cristal / llorarán los que ríen sin parar, con la voz rota de Javier, lo llevan a un rollo más Fito & Fitipaldis, sobre todo en la letra. Ese doble tirabuzón lingüístico, jugando con la terminología y la expresividad de la palabra “soñar”, es muy de Fito. En la transición de acústico a eléctrico, con la que les gusta jugar, tiene ese rollo de Tenacious D que, sin tirar de distorsión destructiva, consiguen ser rockero, transmitir fuerza. Un punteo a lo Tequila, a lo Revólver… rock, pop-rock, rock comercial, pero de la vieja escuela.
Acabado. Para mí, la mejor del disco. Empieza parecida a Déjame respirar, pero en eléctrico, la batería tira de dom de piso, más duro, y estalla un punteo tremendo en pugna con el saxofón, como Duane Eddy, pero reinventado en este estilo de rock urbano. Lo bueno es el estribillo. Es como un caballo desbocado. Esto no se canta, se grita. Es ese momento del acústico donde Cobain le arreaba un patadón a la silla, Grohl empezaba el bombardeo y acababan los instrumentos en el suelo, hechos astillas. Soy un cazador cazado / un pez de secano / en fuera de juego / que no encuentra su espacio / Siento que todo ha acabado / que nada es eterno / que estoy caducado / y apenas me he enterado. Qué crisis de los cuarenta ni qué crisis ni qué nada. Por ponerle un pero, ahí hace falta un bajo pateando traseros. Entre la batería y las guitarras, un bajo con púa, que se oigan los bombazos a las cuerdas, por lo menos en el estribillo.
Jinete tuerto. Las mejores voces del disco (es broma, es que mi contrato con La Cantera dice que tengo que chinchar a Rubén todo lo que pueda). Cualquier cosa que recuerde a Johnny Cash mola, y punto. Este comienzo está entre el Folsom Prison y los fellitas the Riff Truckers, lo mejor que ha dado Gernika en el presente siglo. Igual es una paranoia mía, pero la voz de Verdugo tiene cierto aire a la de José Manuel Casañ, el de Seguridad Social. Una voz maravillosa, por cierto, a ver quién llama tomate a un tío al que llaman Verdugo (vale de bromitas). Me suena a swing, a doo wap. Tiene cierto aire a lo que podía cantar Rita Hayworth en Gilda. Es canción de bar, de banda sonora de peli, de asumirse como música de fondo mientras pasa algo alucinante, como en las pelis de Tarantino que molan.
Zapatos viejos. La batería es de Lobo hombre en París, de La Unión, pero tiene cierto rollo al Take on me, de A-ha. Cuando pasamos de batería-bajo-voz al guitarrazo, recuerdan un poco a El Canto del Loco, desde un tempo algo más lento. En el estribillo, la insistencia de la caja le da mucho más tirón a la canción, contrastando con el comienzo, que es más tranquilo. Ese juego acústico-eléctrico, estrofas a lo Bumbury-estribillos a grito pelado, es la receta de la banda, no el cambio de tempo, sino de intensidad.
En resumen, cinco temitas, veinte buenos minutos de composición hecha, posada, reposada y bataqueada en el local y sobre las tablas. Una propuesta muy concreta para una concepción del rock muy concreta. Aunque en estos estilos es imprescindible saber si son capaces de defenderlos en directo como en el disco.
Para oídos inquietos, enlaces de la banda (si no le decís que mola, Rubén me sacude):
Facebook https://www.facebook.com/litiooficial/
Twitter https://twitter.com/OficialLitio
Instagram https://www.instagram.com/litio_grupo/
BiPolar_ es el primer trabajo de estudio editado en
2019 y que ve la luz el mes de octubre de este mismo año
con el single ACABADO como adelanto del mismo.
Grabado en el estudio de FRAN PARDO (Guitarrista de la
banda Valenciana TIRANO), en Moncada, Valencia y con la
participación a la batería del percusionista Valenciano
FERRÁN CASTILLO, consta de 5 temas con un estilo que
transita entre el Rock Urbano, Pop-Rock, Rock & Roll e
incluso alguna reminiscencia Indi.
Cabe destacar el interés de sus autores en prestar atención
a las letras tratando en cada tema de expresar o trasmitir
sentimientos, valores o intenciones que les definen como
autores y en definitiva personas.
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