Los británicos Foals han alcanzado un alto nivel de composición musical. Además de ser una banda que se toma muy en serio las letras, el escribir, tienen su propia forma de nombrar. Y todo esto se traduce en unas bonitas melodías con unas bellas letras. Pues la belleza es algo que siempre está presente en esta banda de Oxford.
En este su segundo trabajo en lo que va de año, vuelven a demostrar que son uno de los grupos punteros en el rock alternativo. Lo dije ya una vez. El rock alternativo es un lienzo en blanco, sin ritmos prefijados. Cada vez que se aborda una canción, una gran parte del espectro artístico está disponible. Y Foals saben pintar ese lienzo como pocos. Plasmar esa desbordante pasión y determinación en unas bonitas y melódicas notas musicales.
Everything Not Saved Will Be Lost Part 2 es un ejemplo de todo este buen hacer. Con una ceremonial intro comienza este disco. Suena Red Desert para dar paso a The Runner, una canción al propio estilo Foals, en la que destaca la voz bien modulada de Yannis, acompañada de las guitarras que suenan un poquito más duras que de costumbre.
Nos encontramos con Wash Off, una melodía que recuerda al Holy Fire, concretamente a la canción Inhaler, que a su mitad, da un giro inesperado con un precioso riff sencillo de guitarra al que uno se vuelve adicto desde el principio.
Después de esta sorpresa compositiva, llega Black Bull, una de las primeras canciones lanzadas por la banda para anunciar este buen trabajo. Un corte más duro interpretado a gritos melódicos por Yannis. Un hit redondo del que seguro se disfrutará mucho en los directos.
Para continuar después de este subidón de adrenalina, con Like Lighting, la banda vuelve a experimentar con sonidos nuevos. Se escuchan unas guitarras con más fuzz, que me recuerdan al Odd Soul de Mutemath, acompañadas por unos bonitos coros en falsete.
Seguidamente, unas agradables texturas sintéticas anuncian Dreaming Of, una vuelta al Holy Fire en sonido que da paso al interludio Ikaria, en el que suena el piano clásico de manera melódicamente caótica, algo que contrasta perfectamente con ese otro experimento en riffs que se troquelan. El que da comienzo a la preciosa 10,000 Feet. Una de las más bellas canciones del disco, en la que vuelve Yannis a lucir voz en un potente grito.
Volvemos a adentrarnos en lo más melódico con Into The Surf. Otro bello corte más en conexión con su disco hermano. Una canción con un expresivo vídeo con la que a modo de bamboleo nos acercamos a la última de este trabajo que requiere una escucha más detenida en cada una de sus canciones. Con Neptune, los de Oxford juegan con las texturas y los pedales creando un perfecto efecto de ecos envolventes, un abrazo musical que impregna todos tus sentidos. Unos riffs alargados que en ocasiones recuerdan a The Cure.
Con esta larga canción termina este Everything Not Saved Will Be Lost part 2, en el que se nota que estos chicos saben pasárselo bien haciendo lo mejor que saben hacer. Música. No sólo se trata de ruido. Hay que tener una potente historia, unos buenos motivos y Foals saben sacar partido a todo esto de una manera magistral. Ha sido un prolífico y buen año para los fans de esta banda que derrocha tanto arte. Pero claro, esto nos hace querer más.
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