GREG COPELAND, el bluesman de Virginia, suele hacer visitas al Viejo Continente con cierta asiduidad y en uno de sus visitas toma contacto con el guitarrista británico CHRIS WRAGG , oriundo de Sheffield, uno de esos virtuosos de la guitarra blues europea y de tal comunicación sale a la luz este primer trabajo en comandita de ambos músicos llamado DEEP IN THE BLOOD.
El trabajo goza de un perfecto equilibrio entre el sonido américano de evidentes influencias gospel encarnadas en la voz de Copeland y en los coros de una enorme Shirley King , hija de BB King, con ese sonido del blues inglés de base Mayall y Clapton con la habitual presencia de Hendrix que tanto resultó venturosa para los músicos ingleses de finales de los años 60, basta acudir al tema que da titulo al álbum DEEP IN THE BLOOD y en I’LL CUT YOU DOWN , dos temas armados a plomo . Dejando aparte los dos citados y furibundos temas reseñados corresponden las letras de oro de este disco a las parte más gospel y soul del lote ya que la voz mesiánica de Copeland casa de forma excelsa con la voz solista femenina destacadisima de Shirley King que se convierte en algo más que una secundaria , ese homenaje a Blind Willie Johnson llamado HOUSE OF PRAYER , o la balada con reminiscencias a BB King IF YOU EVER LEAVE ME son lagrimas de pasión.
El hijo de Buddy Guy, Greg Guy se deja caer por el instrumental SOHO SHAKEDOWN que no pasa de un buen ejercicio de estilo, algo que no ocurre cuando recurren al blues clásico como en la versión de Eddie Boyd,del FIVE LONG YEARS,, MY BUSINESS AINT SUPERSTITION, o en la pantanosa MY HOME IS THE HORIZON, demostrando que el dúo se mueve sin dificultad alguna en toda clase de géneros derivados nacidos de la primitiva alma negra.
En definitiva un buen argumento de blues basado en la comunión de la forma de ver el mismo desde los dos lados del Atlántico y que a buen seguro satisfará a los amantes del estilo como a los profanos que pueden verse subyugados por el quehacer deslumbrante de este dúo.
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