Ry Cooder es uno de esos gunslinger de la guitarra que siempre han estado presente en centenares de discos de grandes artistas y en trabajos en solitario tan excelentes como diversos, pero que la gran mayoría no sabe quien es, y si lo sabe no van mas allá que la banda sonora de Paris-Texas. Qué se le va hacer el mundo es así, lo mediocre siempre es lo que mas éxito tiene, sea en la música como en cualquier cosa.
Ry Cooder tiene chulo hasta el nombre! ¿No me digan que no suena bien llamarse Ry Cooder? Pero por lo visto el buen hombre es de esos que no les gustan que les toquen los cataplines, al estilo de Lou Reed, Tom Waits, Van Morrison y otros bordes notorios! ¿Y qué tiene que ver esto con su música? Pues mucho, porque Cooder hace lo que le da la real gana sin pensar si tendrá éxito o no, ademas de siempre buscar una temática algo reivindicativa y social , sobre todo en sus últimos trabajos. Desde que en la década de 1990, tras un viaje a Cuba entabló amistad con un grupo de músicos cubanos que estaban desempleados desde hace tiempo, y junto a ellos excavó en el rico cancionero Cubano y acabaron tocando la gloria con aquel Buena Vista Social Club y todo lo que surgió tras aquello. Un tipo inquieto desde que se juntó con Taj Mahal, Captain Beefheart, los Stones , y un sin fin de genios de los cuatro puntos cardinales del mundo. Solo oigan esa maravilla junto Ali Farka Touré; Talking Timbuktu. Desde 2012 no se sabia nada de Cooder, habia estado en racha lanzado una serie de grandes discos como Chavez Ravine, My Name is Buddy, I, Flathead, etc…
Siguiendo prácticamente la misma ideología de hacer un disco sobre gente marginada por la sociedad o injustamente olvidada de ingresos, Ry recurre a un desconocido compositor de los Apalaches llamado Blind Alfred Reed, quien en 1927 escribió una canción llamada «You Must Unload». Y como siempre Cooder se saca de la chistera un trabajo que es una verdadera delicatessen para los tímpanos mas sibaritas. The Prodigal Son es un disco familiar, ya que la mayoría de los instrumentos son interpretados por Ry Cooder y su hijo, Joachim. La música de Ry fiel a si mismo no necesita de grandes avasallamientos musicales para hacer pasar el mensaje, pero no por ello renuncia a elaborar su propio groove y su hilo invisible e hipnótico para guiar al oyente a buen puerto. Cooder emana en cada tema algo de espiritual de pantanoso en algunos momentos, desprendiendo una atmósfera sudorosa y pegajosa típica de los que emanan de los pantanos del sur de estados unidos.
Un delicioso trabajo que mezcla composiciones originales de Cooder e interpretaciones de canciones de Blind Willie Johnson, Blind Roosevelt Graves, Stanley Brothers y grabaciones olvidadas. Grabado en Hollywood, The Prodigal Son es un disco americano, pero de la verdadera América, un disco que se escucha perfectamente mientras uno vuelve a releer las uvas de la ira de John Steinbeck. Pero Ry ha utilizado estos viejos temas de consonancias religiosas como hilo conductor para reflejar los problemas de la América de ahora. Sin lugar a dudas estamos ante uno de los discos del año.
El disco es maravilloso, atemporal y unico pero sin renunciar a nada de lo que Cooder ha sido en todos estos años. Totalmente de acuerdo en la ristra de sus ultimos discos. Un nivelazo …