Si hiciésemos una competición para ver que banda tiene las pelotas más grandes sin lugar a dudas Crisix iban a estar entre los que luchasen en la final, solo hay que ver la evolución de esta banda, ya con diez años a sus espaldas y con este «Against the odds», su cuarto disco, reivindicando de una puñetera vez un lugar merecido a base de trabajo y esfuerzo en el podio. La evolución de los catalanes ha sido constante, superándose con cada disco, ofreciendo siempre una colección de canciones afiladas sin pretensión de hacer prisioneros ni concesiones, puro y puto thrash metal directo a tu yugular con el único objetivo de que una vez que terminen tengas que tirar las cervicales a la basura. El anterior «From blue to black» ya representaba un salto enorme. Para este nuevo disco, han apartado de momento cualquier atisbo de experimentación que asomaba en el anterior para centrarse en construir un arsenal de riffs y una sección rítmica que es una jodida locomotora escapada del infierno arrasándolo todo a su paso. Y por supuesto la voz, quizás donde más se ha ido notando la evolución disco a disco, sin perder personalidad pero subiendo el nivel cada vez.
«Against the odds» se abre a toda velocidad con «Get out of my head», tralla y más tralla que te deja sin respiración, y cuando aún no te has recuperado, sigue esta apisonadora sónica llamada Crisix castigando tus cervicales con «Leech breeder» y ese riff brutal, junto a una parte central de continua tensión. «Technophiliac» presume de las mismas virtudes, batería acelerada, riff marcado y la voz como guia. «Perseverance» baja un poco el pedal, en todos los aspectos, aún siendo una buena canción, después de la galopada infernal que se nos viene encima con el comienzo del disco, y a pesar de ese riff, queda un poco por detrás. «Xenomorph blood» es velocidad por mil, esa mala leche de los mejores Slayer o Exodus pasada por el tamiz de la banda. Estos tipos son unos cachondos, y «Prince of Saiyans» es la muestra, y los fans de Dragon Ball lo entenderán.
«Leave your god behind» es de esas canciones ideales para el directo, tralla sin remisión. «Cut the shit» no se queda atrás, mala leche a raudales, mensajes como puñetazos en la boca. «The north remember» cambia un poco la forma tradicional de acometer las canciones de Crisix, con ciertas influencias del norte de Europa. Gran disco de esta banda que por derecho propio se ha metido en lo más alto.
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