Todavía se editan muchos grandes discos pese a que agoreros mantienen un pensamiento pesimista todavía anclados en pretéritas y presuntas edades de oro. Todavía se editan obras imperecederas pese a que algunos mantienen un incomprensible afán negacionista en pos de salvaguardar viejos ídolos tratados como objeto de una sacramental adoración.
La rueda del tiempo sigue a pesar de los pesares y, para desgracia de los guardianes de antiguos dioses, el ser humano todavía dispone de una capacidad de creación artística inagotable . BEN ARNOLD , el compositor de Philadelphia , es uno de los grandes creadores de arte musical de la actualidad y acaba de editar uno de esos discos imperecederos SUNDAY MORNING COUNTDOWN que permiten mantener el optimismo sobre la inacabable labor de las musas sobre la raza humana.
BEN ARNOLD , ya desde sus inicios se ha visto sometido a las comparaciones tan habituales de los viejos guardianes de la fe con Dylan o Costello sin embargo poco a poco , pasito a pasito, obra a obra y sobre todo a partir de ese Lost Keys del 2016 se ha revelado como alguien tocado de un halo divino para crear interpretaciones, versos y armonías sin par. En SUNDAY MORNING COUNTDOWN el autor propone no ya un viaje por el mundo del soul,gospel y rnb con temas alegres y con reminiscencias pop como sucedía en Lost Keys sino un disco más comprometido, uniforme e incluso oscuro y reflexivo sobre todo por la temática más social y política con aroma de preocupación por el futuro ; en definitiva un lp más de cantautor al uso de John Hiatt , Steve Forbet o porqué no Randy Newman.
Este carácter más complejo de la canciones no significa que haya abandonado el gusto por los sonidos de vientos del soul sureño y coros gospel ya que los hay con magníficos ejemplos de ello ( Hellfire, un imbatible arrasador puñetazo de soul, I’ll See You There, Now or Never ) sino que se acompaña con medios tiempos recordando en formas ( hasta en voz ) a Warren Zevon ( Driving To Find Jesus ) , visitas al panteón dylanita pseudocristiano ( The Bridge ); baladas de configuración blues(Reasons) provocando que el lp adquiera un mayor cuerpo como un buen vino reserva. La peculiar voz rasposa de Ben que parece que no va a ser de capaz de llegar a la nota alta que los sonidos de soul requieren todavía estremece a uno al sonar Only Human o Miracles , mis dos favoritos del lp. Una voz que cuenta por si misma una historia y que deleita . Todavía hay enormes discos llenos de emoción y arte en este siglo, Sunday Morning Countdown es una muestra.
Nota. Ben Arnold además de su carrera en solitario es parte de US RAILS que en esta semana se acercan por nuestro país así que si tienen la oportunidad esta en sus manos disfrutar de uno de los loables creadores actuales
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