Viejos músicos con nuevas bandas, viejos éxitos que no se renuevan porque los tiempos han cambiado pero si que siguen saliendo grandes canciones y discos. Ejemplo claro, Revolution Saints. Ya lo dejaron claro con su primer disco, y es que estamos hablando nada más y nada menos que de Jack Blades, Deen Castronovo y Doug Aldrich. ¿Cuantos hits atesoran estos tres juntos de los tiempos en los que el hard rock era presa de los focos mediáticos? ¿Cuantas veces han tocado frente a audiencias entregadas que se contaban por miles? ¿Cuantos discos han vendido por separado?. Ahora, está claro que este «Light in the dark» no se va a encumbrar en charts, no va a sonar en las radios ni sus videos se van a poner regularmente en la MTV, pero la calidad está ahí y eso no se lo va a quitar nadie, afortunadamente. Si su primer disco contaba con ayuda de viejos amigos que contribuían a dar forma al disco, ahora ya se presentan como la banda que son y las canciones suenan más personales, más conjuntadas.
El contenido está claro, hard rock, con mucha melodía y gancho. Abren fuertes, potentes, con la directa «Light in the dark», la carne puesta en el asador desde el primer momento, y de que manera, gracias a ese duelo de voces entre Blades y Castronovo. «Freedom» juega con el poder de ese riff que se marca Aldrich y la melodía de voz de Castronovo. Por cierto, durante todo el disco, tanto los solos como riffs que se marca el ex Whitesnake, Dio, Lion, Hurricane... es fabuloso, y buena muestra es como suena en «Ride on», rápido, veloz, con un Castronovo que es un grandísimo batería y un no menos buen cantante. «I wouldn’t change a thing» es un baladón, compuesto originalmente para Mr Mister pero que nunca fue grabado y ahora Revolution Saints bordan. Vuelve la fuerza, con ese teclado de fondo y un riff brutal en «Don’t surrender», con muchísima garra, donde sobresale la guitarra de nuevo, como también en «Take you down» erigiendose en principal protagonista. «The storm inside» se sitúa en un plano más melódico, adornándolo con un muy buen estribillo.
Llega el turno de otra balada, esta vez al piano, una deliciosa composición llamada «Can`t run away from love». «Running on the edge» nos devuelve el lado más hard rockero de la banda, haciendo toda una demostración de lo que son capaces de sacar, una gran canción. Se va acercando el final y nos topamos con «Another chance», otro high class al que sigue la final «Falling apart», toda una lección de hard melódico. Además existe una versión deluxe con cuatro temas en directo en los que suenan simplemente de escándalo. Revolution Saints es una banda enorme y este «Light in the dark» un must have para todo fan del hard rock.
0 comentarios