Parece que el proyecto de su hermano Rich, The Magpie Salute, además de enervar a Chris, también ha servido de revulsivo en el aspecto musical. Sus Brotherhood estaban cayendo en la trampa de la comodidad, lanzando discos rutinarios con escasa inspiración, siempre de calidad, pero algo monótonos y con poca chicha la verdad sea dicha, y parecía que ser tan prolíficos les iba a pasar factura.
Con su nuevo disco, Barefoot in The Head el quinto de su carrera sin contar directos y ep lanzados como complementos en fechas indicadas, Chris parece haber recuperado el duende, ya que facturan el que es probablemente su mejor trabajo desde aquel disco de debut. Un trabajo inspirado cargado de canciones ágiles donde esa exploración psicodélica sigue presente pero enfocada bajo otro prisma. Sigue ese aroma añejo y hippie, pero sin caer en un letargo monótono. Cada tema brilla con luz propia con una exquisita fluidez embriagadora.
Chris está muy a gusto con sus compañeros con ideas afines y Neal Casal (guitarra) y ex compañero de banda de Crowes, Adam MacDougall (teclados), junto con Reemplazos recientes Jeff Hill (bajo) y Tony Leone (batería). Además cuentan con la aparición de Alam Khan el hijo de Ali Akbar Khan, un virtuoso hindú del sarod.
CRB facturan un disco repleto de blues, funk, country, soul y rock’n’roll sin estridencias, suave como la seda, algo como su “American Beauty” o Harvest Moon” personal, ya que de ambos discos se nutre este “Barefoot in The Head”. Además es de agradecer que Chris se encuentre en un estado de creatividad tan prolífico, pues publicaron el pasado mayo“Betty’s Blends Volume 3: Self-Rising, Southern Blends”, tercer volumen de la serie de directos concebidos junto a la musicóloga Betty Cantor-Jackson.
Asimismo, en este trabajo, el teclado de Adam MacDougall teclista de The Black Crowes tan omnipresente en anteriores trabajos, se hace un poco más discreto, cosa que por mi parte agradezco ya que opino que el sonido tan particular que empleaba se estaba convirtiendo demasiado en una seña de identidad de la banda. CRB demuestra con este nuevo disco su capacidad de seguir a su musa sin traicionar sus ideales, ya que parece que miden su éxito en términos de realización artística más que en nivel de ventas. Robinson se siente como nunca haciendo lo que le apetece sin la responsabilidad de tener que recurrir a lo que antiguamente hacía con los Black Crowes, por ello, sigue facturando disco donde la nostalgia psicodélica sigue muy presente pero interpretada con honestidad.
Con este “Barefoot in The Head” la banda abre un nuevo camino sin tampoco dejar de mirar atrás, pero con la expectativa en explorar nuevos horizontes. En cierto modo me recuerda al disco de los Crowes, “Before The Frost…”, básicamente por la estructura y por la esencia que irradia cada composición. En pocas palabras, unos de mis discos del año sin ninguna duda.
Tomo nota. La verdad es que nunca me he decidido por seguir los proyectos posteriores de los miembros de Black Crowes. Según lo que apuntas, este su último trabajo puede ser un buen punto de inicio. Desde luego, las referencias usadas de los Dead y Young ponen el listón a muy buen nivel.
Saludos,
JdG