Entrados ya en julio había que proponer a una Criatura de sangre muuuy caliente, una auténtica bestia parda que todavía no se había estrenado en esta sección ‘Salvaje’ (aunque sí en Pupilandia con su anterior disco) y que junto con su banda, Pristine, acaba de sacar nuevo disco hace poco menos de siete días. Ladies & Gentleman, con todos ustedes Heidi Soldheim, la personificación perfecta del concepto ‘Criatura Salvaje’, una de sus musas más incontestable, dotada y con más clase de las que se han pasado por aquí, ¡os lo aseguro!. JUMP!!!…
Bien!, ahora que te has atrevido te contaré que la Solheim no sólo tiene una garganta privilegiada para el blues rock’n’roll, no sólo se sabe mover como nadie encima de un escenario, sino que también es la líder y compositora principal tanto lírica como musicalmente de una de las bandas más excitantes de Noruega, ¡sí! he dicho bien, ¡Noruega!. Originarios de Tromso, ya en la región ártica más al norte del país, cualquiera diría que comenzaron con la ideas congeladas por el gélido ambiente que se vive allí prácticamente todo el año. El quinteto formado por nuestra Criatura, Espen Jacobsen (guitar), Asmund Eriksson (bass), Benjamin Mork (keyboards) y Kim Karlssen (drums) son una auténtica locomotora caliente, derretidora y desenfrenada de psychedelic blues rock’N’roll de ramalazos funk y southern desde el primer riff creado para su ya inmenso debut con Detoxing (2011), al que le siguen el referencial No Regret (2013) y el disco con el que los conocí, Reboot (2015) con el que me dejaron literalmente babeando. Antes de continuar huelga decir que la ‘workaholic’ de Heidi también tiene dos discos como solista que demuestran que esta mujer no puede parar quieta ni por un segundo.
Y ahora sí, pasemos a su recientísimo cuarto trabajo de estudio que ya me quiere ganar con su excelente título, Ninja (2017). Menos Grand Funk que el anterior y más soul blues, ¿y qué más da?, la clase, la maestría, el feeling, el groove, etc,… siguen ahí ¡Y vaya si siguen!. Desde luego que Pristine nunca se han caracterizado por hacer siempre el mismo disco y éste último es algo más pausado, con menos electricidad urgente y con más medios tiempos rebosantes de toneladas de ‘savoir faire’. Diría que en éste disco, más que nunca, es la voz de Solheim la auténtica protagonista con bellísimas tonadas como el soulero «The Parade», las delicadas y melodiosas «Forget» y «Ocean», el seductor y sensual blues de «Ghost Chase». Pero la bestia también sale a relucir como en los excesivos «Sophia» o «The Rebel Song», así como su faceta ‘psychedelic’ en los desarrollados «Jekyll & Hyde» y «Ninja» en donde el Hammond se hace con el control subiendo más la temperatura si cabe. En definitiva, ¡coño!, los Pristine vuelven a marcarse otro disco de escándalo, variado, dinámico y tocado por las musas del Vallhala.
Los No Sinner, Blues Pills y Spiders lo van a tener muuuy complicado para superar esto. Pero…¡Vamonos a la de ya a la ‘BOLA EXTRA‘!!!.
[youtube id=»a36tGbqMiLQ» width=»620″ height=»360″]
[youtube id=»feEA6XH-Aio» width=»620″ height=»360″]
0 comentarios